¡Mis amores!

Los tiempos que estamos viviendo no son nada fáciles, no sólo para nosotros, sino también para nuestros pequeños. Esta mezcla de factores externos puede llevarlos a lidiar con un cóctel de emociones espantoso, que derive en una actitud apática en ellos.

La apatía nos refiere a factores cognitivos, afectivos y a ciertos comportamientos que, si se mezclan, pueden dar como resultado una significativa baja en la motivación por hacer las cosas.

Es por esto que cuando nuestros niños se vuelven apáticos, pierden toda motivación hasta para realizar cosas que antes les hacían felices.

¿Cómo puedo identificar si mi hijo es apático?

Si nuestros niños están experimentando la apatía, podremos identificar que existe una falta de interés general por prácticamente todo.

Estos son los detonantes comunes de la apatía:

– La falta de sueño.
– La alimentación, puede que sea poco balanceada y escasa.
– La vida sedentaria. No moverse o realizar ejercicio físico puede afectar a todos sin excepción.
– El estrés. Siempre les digo, los niños no están exentos, mis amores.

¿Cómo puedo motivar a mis niños apáticos?

Nosotras como mamás tenemos todo un reto que cumplir, mis amores. Sé que la motivación es difícil de encontrar en estos días, pero tenemos que poner todo nuestro empeño:

– Háganles saber que no están solos y que cuentan con su madre para hablar sobre todo lo que les preocupe.
– Mantengan una comunicación y una relación familiar excelente.

-Muestren que mamá siempre puede dar un buen consejo, para lo que sea. -No los elogien, pueden frustrarlos e irritarlos más.

Recuerden que juntos pueden vencer cualquier problema como familia, mis amores.

@EsElMundoDeYola