Nuestros hijos siempre serán la luz que ilumina nuestras vidas y, como madres, siempre queremos darles todo lo mejor, pero muchas veces esto puede resultar contraproducente porque, aunque no lo notemos, nuestros hijos nos toman la medida y después es muy difícil ponerles límites.
Debemos aprender a ver más allá, y actuar de forma inteligente, para evitar esas conductas indeseables como berrinches frecuentes, que nos ignore cuando le pedimos que nos ayude en algo, que nos intente controlar, y hasta dejarnos en vergüenza públicamente, además de que nos estresa muchísimo y nos pone de muy mal humor, o al menos a mí sí.
Hoy les traigo tres consejos para cambiar estos comportamientos negativos y darles solución.
- Decisiones firmes: Ver a nuestros pequeños tristes y llorosos, inevitablemente romperá nuestro corazón y ellos lo saben perfectamente bien; una vez que tomen una decisión, no cedan por ningún motivo, y explíquenle a su pequeño la razón por la cual actúan así.
- Establecer límites: Tenemos que ser claras con nuestros hijos sobre lo que está y no está permitido, para evitar caprichos. La mejor forma de que entiendan que sus deseos no son órdenes, es hacer que se esfuercen por conseguir lo que quieren: objetivos y recompensas.
- Enfocarnos en lo positivo: ¿Cuántas veces le han dicho hoy a sus hijos: “no hagas tal cosa”? Probablemente más de una, y hacerlo de forma tan frecuente no es nada bueno; la solución es enfocarnos en que si hacen bien, debemos elogiarlos, y eso reforzará el buen comportamiento.
Bien dicen por ahí que “nadie nos enseña a ser madres” y es totalmente cierto, cada decisión que tomemos, definirá la personalidad de nuestros hijos, en algún sentido, y es una gran responsabilidad; pero en nuestras manos está educarlos de la mejor manera posible, para que sean personas ejemplares en el futuro.
@ElMundoDeYola
Mujeres y Familia 