Mis amores, sé que la mayoría de los y las que me leen tienen hijos en casa. Si es tu caso, y éstos son pequeños, debes tomar de manera importante, los consejos que te daré a continuación.
Si bien muchos de nuestros pequeños, aún no tienen la edad suficiente para comenzar a leer, nosotros como padre tenemos la obligación de inculcarles el hábito.
¿Cómo? Muy fácil y sencillo: Leyéndoles. Aunque suene tonta la respuesta, muchos padres están perdiendo la bonita costumbre de leer un cuento a sus hijos antes de dormir. Yo recuerdo que en mis tiempos mi mamá lo hacía a diario, sin falta. Por desgracia ahora casi todos los niños ven la tele hasta dormir, o en su defecto se la pasan en la computadora.
Por algo México es de los peores lugares a nivel mundial en lectura. Si les da mucha flojera conseguir un libro o un cuento físico, les informo que también se pueden descargar de internet, o leer en línea de forma gratuita.
Existen varias aplicaciones nativas en sus celulares para hacerlo (no sólo es para subir sus fotos a Facebook). Además, como otro punto a favor, es que en las tiendas oficiales de Google y Apple, venden textos especializados para los chiquitines.
Si lo hacemos seguido, nuestros hijos querrán seguir leyendo, y cuando crezcan serán lectores de hueso colorado, sin la necesidad de que en la escuela los obliguen.
Me despido mis amores, les dejo una pequeña receta para que le hagan a su familia un rico fin de semana. Recuerden: la familia es primero.
Palomitas de caramelo caseras:
Prepara las palomitas cómo normalmente lo haces, pon el aceite en una olla e incorpora los granos, tápala y ponla al fuego, hasta que las palomitas revienten.
En la misma olla al fuego, a temperatura media, ir incorporando azúcar, removiendo las palomitas hasta que el azúcar caramelice y las envuelva. Utiliza una espátula de silicona para ir recogiendo el caramelo del fondo de la olla, y mueve las palomitas de abajo hacia arriba, así evitarás que el caramelo se pegue.
Una vez que estén bien caramelizadas, pásalas a un bol amplio, y espera un poco antes de servir, pues el caramelo quema mucho.