Es increíble cómo la comida nos puede cambiar el estado de ánimo en un instante: si la preparas con amor y dedicación puede transformar una cara seria o triste en una sonrisa, es por eso que me gusta mucho consentir a mi familia, por medio del paladar.
De vez en cuando me gusta sorprender a mi esposo con un caldo de mariscos que, por cierto, es su favorito. Yo sé que los mariscos no son necesariamente baratos, pero es un gusto que nos podemos dar en ciertas ocasiones. Hoy quiero compartirles una de las recetas que forman parte de la herencia de mi abuela; espero que se den la oportunidad de cocinar un platillo muy rico.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cebolla picada
- 3 chiles de árbol, secos y asados
- 7 dientes de ajo picados
- 6 jitomates picados
- 1 taza de cilantro
- ½ kg de camarones pelados
- 1 kg de pulpo cocido, pelado y en trozos
- ½ kg de filete de pescado, en tiras
- 4 cangrejos o jaibas
- 1 rama de epazote
- 4 cubos de consomé de pollo
- Sal al gusto
Procedimiento:
- Calentar el aceite en un sartén, a fuego lento, freír la cebolla, los chiles, los ajos, el jitomate, el cilantro y 2 cubos de consomé de pollo; cocinar durante cinco minutos. Dejar enfriar y licuar.
- Calentar dos litros de agua en una olla; cuando comience a hervir, agregar la salsa del paso anterior. Agregar el pulpo, el pescado, los camarones y cangrejos o jaibas. Probar y, de ser necesario, agregar los cubos de consomé restantes, la rama de epazote y sal al gusto. Bajar la flama y dejar cocinar hasta que los mariscos estén bien cocidos.
¡Listo! ¿Verdad que es muy sencillo? Personalmente, y como buena mexicana, me gusta comer mi caldo con limón y cebolla picada, pero eso lo dejo a su criterio, mis amores. ¡Provecho!