¡Mis amores!
Sabemos que la maternidad es algo, en la gran mayoría de los casos, hermoso. Sin embargo, en muchas ocasiones, cuando estamos disfrutando a nuestros hijos y viviendo su crecimiento, o de una vida de pareja plena, y llega un embarazo no deseado, nos saca de balance.
¿Qué pasa si ya no quiero tener más bebés?
¿Acaso un embarazo no siempre es una noticia positiva y emocionante?
Vamos a hablar de un tema bastante serio, considerado un Tabú: el aborto. Por lo que siento herir la sensibilidad de algunas personas, pero lamentablemente no puedo contestar con un “sí” rotundo. La respuesta más bien sería “pues depende”, porque no podemos olvidar que un embarazo no deseado e inesperado, es uno de los acontecimientos más estresantes que puede vivir una mujer. Ahora bien, dependiendo de la edad, circunstancias personales y familiares, la estabilidad o ausencia de pareja, y las creencias religiosas o filosóficas, puede afrontarlo de una manera u otra.
Parece que ante un embarazo no deseado, sólo hay dos lugares donde acudir: a una clínica en la que se practican abortos, o a un consejero espiritual que recuerde lo que su Dios en particular, recomienda en estas ocasiones. Evidentemente hay que tomar una decisión, y no se puede estar en tierra de nadie, eternamente, pero ¿qué menos que tener el derecho a reflexionar sobre algo que supone un punto de inflexión en la vida de cualquiera? ¿Por qué no concederse un tiempo para poder pensar? Esa concepción no solicitada, no es algo que se extingue apretando un botón sin más, ni es algo que hay que aceptar con resignación de forma pasiva, merece un cuestionamiento, una elección activa. Y es con esta invitación al afrontamiento activo, sin tintes moralistas o partidistas, con la que queremos esbozar algunas pautas, que quizá puedan ayudar a las féminas que estén viviendo esta circunstancia:
Valora el apoyo de tu pareja, los recursos con los que se cuenta y tus prioridades
Un embarazo no buscado, siempre generará ansiedad e incertidumbre, pero ya no somos unas niñas. Y si cuentan con una familia realizada, lo mejor es platicarlo en pareja y meditar la opción más viable. Es un problema de los dos, y tu pareja también tiene derecho a saberlo, a decidir contigo y a mostrarte apoyo.
Respecto a la posibilidad de practicarse un aborto, hay que tener en cuenta que la situación es distinta, si te informas transcurridas horas, semanas o meses de embarazo.
Por lo tanto, conviene inicialmente valorar las posibles consecuencias negativas del embarazo no deseado, para ti en concreto: imposibilidad de continuar tu vida como lo hacías, ser despedida de un trabajo, descuido de los hijos que ya tenemos, resentimiento en la vida de pareja.
Necesitarás ayuda en esta decisión… ¡Y no estás sola!
Tomarás la mejor decisión, cuando seas honesta contigo misma y sigas tus propias creencias. Deberás considerar tus sentimientos, al igual que los hechos ,para valorar cómo este embarazo afectará a tu vida inmediata y a tu futuro. La elección es solamente tuya, pero esto no quiere decir que debas estar sola mientras decides. Puedes hablar con la gente que te podría ayudar, como tu novio o compañero, tus amigos, tu familia, un médico o algún profesional.
Recuerda que las decisiones responsables sobre el comportamiento sexual, y todo lo relacionado con tener hijos, deben estar basadas en información y entendimiento, y no en ignorancia y miedo. Todos tenemos el derecho de acudir a servicios de planificación familiar. Las decisiones voluntarias e informadas, acerca de la concepción, contribuyen a la independencia, salud y fuerza económica, de los individuos y de la sociedad.