Es normal que de vez en cuando, se nos escape alguna frase o palabra hiriente, y sin querer, dañamos a nuestra pareja. Pero si esto ya está siendo una práctica usual, has un alto, date cuenta de tus errores, y haz algo para remediarlos, antes de que sea muy tarde.
Hoy les quiero compartir algunas de las frases más comunes, que son capaces de dañar una hermosa relación.
- Ya déjalo, yo lo hago. Lo que esto demuestra es que no confiamos en la capacidad de nuestra pareja, es una frase llena de condescendencia. Cada quien tiene una forma diferente de hacer las cosas, y aun así llegar al mismo resultado.
- No te creo. Esto no es más que un gran signo de desconfianza, y como siempre les he dicho, la confianza es uno de los pilares fundamentales para que una relación prospere. Al decirle a la otra persona que no le crees, prácticamente le estás llamando “mentiroso”.
- Si me quisieras… El querer a otra persona no significa someterte a su voluntad y deseos. Esta frase solamente refleja el chantaje emocional, que es una herramienta de manipulación, que no deberíamos utilizar en nadie, mucho menos en nuestra pareja. Que tu pareja no haga lo que tú quieres, no significa que no te ame.
- Tú siempre / nunca. Es una acusación que sólo hará que la otra persona se ponga a la defensiva. Además, por lo general las frases que llevan un “siempre” o “nunca”, son una exageración. Lo mejor es pensar una forma distinta de expresar la misma idea, sin tener que utilizar estas palabras.
Puede ser complicado quitar estas frases de nuestro vocabulario, pero no es imposible, mis amores. ¿Agregarían otras frases?