¡Hola, mis amores!
Sé muy bien que la agitada rutina que solemos llevar, nos impide descansar como es debido, y recobrar la energía para seguir desempeñándonos.
Es por esto que la gran mayoría de las veces, la palabra “relajación” no existe. Mucho menos una rutina para esto.
En esta ocasión, hablaremos de algunos truquillos rápidos para relajarse, que no requieren de práctica. No son tan completos y eficaces como una relajación progresiva, pero pueden ayudar a liberar nuestro estrés.
Desayunar avena
Tiene propiedades relajantes. Se puede acompañar con fruta del tiempo y frutos secos.
Sonreír
Ese gesto, que puede parecer intrascendente, transmite al cerebro un mensaje similar a: “Todo va bien.”
Antes de dormir…
Meter los pies en agua calentita, durante cinco minutos.
Dejar de hacer varias cosas a la vez
¿Qué es eso de planchar mientras se habla por teléfono y se vigila la comida de la cocina? De acuerdo. A veces no hay más remedio, pero hay que tratar de que sea pocas veces.
Inhalar y exhalar
Cuando se está apresurado o tenso, se retiene más el aire sin que uno se dé cuenta. Eso mismo produce malestar.
El viaje mental
Toma unos minutos para visualizarte a ti mismo sonriendo, tranquilo y cómodo, en un entorno agradable.
Espero que todas estas ideas les sirvan y puedan encontrar un poco de paz con todo el caos de la vida cotidiana. ¡Cuídense!