Ir de compras es algo que me gusta mucho hacer; aunque sea de vez en cuando, a todas nos encanta darnos un pequeño gusto. A mí me gusta comprarme ropa, pero ¿no les pasa que a veces, terminan comprando ropa en tonos muy parecidos? Eso me sucedía mucho, hasta que mi esposo me hizo notarlo, y pensé que era momento de hacer un cambio en mi guardarropa.

Claro, soy consciente de que no todos los colores me benefician, ni me gustan, pero siempre es bueno un pequeño cambio, así que me puse a investigar qué colores realzarían mi tono de piel, y hoy les quiero compartir lo que encontré.

Antes que nada, debemos definir nuestro tono de piel, para ello miren sus muñecas y examinen el color en el cual se ven sus venas: si tienen un color verdoso, su tono de piel es cálido, y si es azulado, su tono es frío.

• Piel fría: los colores que favorecen este tono son blanco, negro, azul oscuro, los colores púrpuras, los colores metálicos y los tonos rosas. Eviten colores como el beige, naranja y dorado.

• Piel cálida: aprovecha los colores como el amarillo, el dorado, el verde, el rosa, azul, pastel y el blanco. Eviten los tonos tierra.

¿Qué tal? No es tan complicado, ¿verdad? Tomen en cuenta mi consejo, ya que los colores de nuestra ropa ayudan o perjudican nuestra apariencia, dependiendo de cómo los usemos. Además, el maquillaje y los accesorios que utilicen, pueden marcar una gran diferencia.

@EsElMundoDeYola