
¡Mis amores!
No cabe duda de que la maternidad es una de las cosas más bonitas que le pueden pasar a algunas mujeres, pero también llega a ser lo peor para otras.
Después de decir esto, quiero aclarar que todo en esta vida suele ser subjetivo, hermosas. Ser mamás puede ser lo mejor o lo peor de nuestra vida, dependiendo nuestros objetivos, metas e ideales no sólo como mujeres, sino como personas.
¿Realmente ser mamá es lo mejor o lo peor del mundo?
Esta respuesta la tienen sólo ustedes, mis amores. Hay mujeres que sueñan con casarse, formar una familia, tener cierto número de hijos y dedicar sus días a educarlos y hacerlos felices. Pero también hay otras mujeres que desean desarrollarse y evolucionar como personas, como profesionales, dedicarse a ejercer una carrera en el mundo laboral, por lo que un pequeño no entra en sus planes.
Convertirnos en madres nos cambia la vida de una manera tan radical, y es cierto que a partir de que nuestros hijos llegan al mundo, nosotras comenzamos un constante aprendizaje. La magia y dicha que encontramos en esta experiencia es indescriptible.
No voy a decirles si es o no lo mejor de nuestras vidas, pero sí voy a decirles que el hecho de ser capaces de dar vida a otro ser es algo asombroso, jamás dejaremos de sorprendernos con las maravillas que nuestro cuerpo puede lograr.

Si bien les describía arriba a dos tipos de ideales en las mujeres, una verdad es que también existen los puntos medios, mis amores. Querer desempeñar una profesión no quiere decir que no deseemos ser mamás, creo que poder disfrutar de estos dos roles en nuestras vidas es algo hermoso.
Como madres aprendemos a desarrollar capacidades que creíamos que no podríamos tener, como el comprender a otros pequeños, la empatía, la creatividad, paciencia, autocontrol y hasta el valor, pues llegamos a vencer incluso nuestros propios miedos.
Ninguna mujer puede creer que cómo ella ha vivido su rol como madre es la verdad absoluta sobre serlo, mis amores. Es algo que cada una de nosotras debemos experimentar para poder sacar nuestra conclusión, pero creo que si por su cabecita está rondando la idea de concebir, en el fondo tenemos la corazonada de que todo saldrá bien.
No es una mala idea, no dejen que su miedo a no ser buenas madres las haga dudar.
Nadie nace sabiendo ser mamá, hermosas. Después de dar este paso, comenzaremos a aprender y a crecer junto a nuestros pequeños, y es entonces cuando podremos decidir si ser mamás ha sido lo mejor o lo peor que nos puede pasar.
@EsElMundoDeYola