¡Mis amores!

Cuando se es mujer puedes traer a este mundo hijos deseados y amados, desde el vientre. Autonomía y dignidad para las mujeres. Amor a la vida, pero no a cualquier vida. A una vida deseada y proyectada en un futuro posible.

Pero también podemos ver la contraparte. Aquella donde la mujer no está preparada para dar vida. Cuidar de un ser que requiere de atenciones especiales. Entonces viene un tema que se ha tocado durante mucho tiempo: el aborto.

¿Cuánto hablamos de la maternidad como ese territorio de la perfección obligatoria? Madre perfecta o nada. ¿Hablamos de deseo, de ganas, de tiempo?

La situación de cada mujer es diferente, de hecho, como mujer se puede tener empatía, el temor que se tiene al enterarse del embarazo, lo que se debe vivir a partir de ese momento y se tiene que tomar una decisión: seguir adelante o abortar, en ambos casos la decisión es difícil.

Hay mujeres que, a pesar de ser madres, pueden ver el aborto como una buena opción, ya que también son mujeres, los sentimientos ahí están, todas las personas son diferentes y viven cosas diferentes, ¿cómo puedes pedirle a una mujer que no se siente lista ser madre?, ¿cómo le pides a una adolescente que cuide de un bebé si apenas dejó la niñez?, ¿preferible que el niño crezca en un ambiente donde no es deseado en su totalidad?, tal vez es fácil decir que deben asumir las consecuencias, pero al final, como madre, se saben las situaciones vividas y hay mujeres que simplemente no se sienten con la capacidad de ser madres.

Aprendamos a vivir un mundo plural, tolerante, sin dogmas y, por esto mismo, apasionante.

Pensemos un momento en madres felices y en hijos e hijas que tengan la posibilidad de vivir una infancia plena, en una posibilidad de decir no a la maternidad sin tanto estigma y barreras.

¡Nos leemos la próxima mis amores!

@EsElMundoDeYola