¡Hola mis amores!
Son muchas las ocasiones en las que nuestros niños deben dar las gracias, pero a veces tenemos que obligarlos y provocamos que, en lugar de entender el significado, lo aprendan como una mera palabra. No obstante, es muy importante que nuestros pequeños sepan qué quieren decir cuando hacen este acto y, sobre todo, entiendan cuándo es necesario agradecer, ya que aprenden a comprender el valor de dichos actos. La gratitud es un valor importante para sostener en la vida, así se saben apreciar las cosas buenas que nos tocan, y a sobrellevar mejor las dificultades, pero muchos no llegamos a saber cómo cultivar este tipo de valor, así que les daré algunos tips que pueden ayudar.
Dar un buen ejemplo
Nunca olviden que los padres son el modelo a seguir de los hijos, si sus pequeños crecen viendo cómo agradecen, cómo tienen una conducta generosa hacia los demás y cómo aprecian las cosas buenas, en medio de situaciones complejas, esa será su principal base para desarrollar una actitud de gratitud.
Permitir que los niños ayuden
Es necesario dejar que los niños ayuden, como cuando se preparan regalos y donaciones para otras personas, también los podemos invitar a aprender a seleccionar las cosas que se pueden regalar, de esta manera el niño irá aprendiendo, y a veces fomentamos que incluso seleccionen de sus propias pertenencias. Mientras tanto, hay que hablar con ellos de la importancia de la generosidad, el compartir, y la gratitud por poder hacerlo.
Felicitar sus buenos hábitos
Cuando sus hijos son generosos, amables, disfrutan y valoran lo que tienen, y lo comparten con alegría, hay que felicitarlos, y no dejen de recalcar lo valioso de ese proceder.
Alentar los buenos modales
El saber dar gracias con alegría cuando recibimos algo, es una actitud que los niños imitarán sin dudarlo, cuando lo vean presente en sus padres. Siempre agradezcan lo que reciben de otras personas con sincera gratitud, y cuenten a sus niños lo que se siente. Estos momentos delinearán y será parte del aprendizaje de los pequeños.
Desarrollar el hábito de dar gracias
Muchas familias acostumbran a dar gracias por lo que tienen o reciben, sean cosas familiares o afectivas, muchos lo hacen, por ejemplo, a la hora de comer en forma de oración, pero esto depende de la creencia de cada quien. Lo que yo hago es hacer un pequeño ritual de gracias, antes de la comida, o bien cuando alguno recibe un regalo, les enseño a decir gracias, de esta manera empiezo a formar el hábito.
Puede que al inicio, y muy pequeños, no entiendan el significado, pero es parte de la educación, por ello nunca hay que perderle de vista, y así podremos forjar personitas ejemplares, que sabrán darle su significado y emplear como son los valores.