No sé si les ha pasado (creo que sí) que a veces el hecho de que tus hijos coman es todo un reto muchas veces difícil o complicado de vencer: no tienen hambre, o no les gustan ciertas verduras o frutas solo por el aspecto, o se la pasan jugando o distrayéndose con una u otra cosa, en fin, hay mil excusas para no ingerir los alimentos que con tanto esfuerzo preparas y eso puede llegar a ser algo frustrante para nosotras.
Por eso hoy te traigo algunas ideas para que le des la vuelta a los desayunos y que pueden hacer la diferencia entre un “No quiero” y un “Sírveme más por favor”.
- Playa de plátano, kiwi y mandarina, ideal para hacer que coman frutas.
- Tostadas con cara de oso: unta mantequilla y espolvoréale un poco de azúcar, o puedes cambiarlo por miel que es más saludable. Utiliza plátano para las orejas y el hocico, para la nariz y los ojos usa pasas.
- Huevo frito con cátsup y queso amarillo: puedes sustituir el queso amarillo por queso manchego.
- Croissant de cangrejo: corta el croissant por la mitad sin sepáralo totalmente, prepáralo como más le guste a tu pequeño, a mi hija le encantan los sándwiches de jamón y queso Oaxaca. Para los ojos utiliza bombones y pasas, para las patas y la boca de nuestro cangrejo utiliza rodajas de tomate: Por último, para decorar puedes agregar uvas, moras, zarzamoras o las frutas de tu preferencia, así como cereal.
- Hotcakes de conejo: para cortar las orejas puedes utilizar un bowl grande si no tienes un molde para galletas redondo, el restante es para el moño. Para Decorar utiliza crema chantillí, 1 fresa, 1 moras y 2 almendras fileteadas que puedes conseguir en el supermercado.
Te aseguro que con estos pequeños pero notables cambios en la presentación de los desayunos que le preparemos a nuestros hijos quedarán muy felices y comer no será algo aburrido. Recuerda que la comida con amor sabe mucho mejor.