¡Hola, mis amores!
No hay acto más natural, hermoso y solidario, que amamantar a nuestros hijos, a partir del momento en que nacen. Ese sencillo hecho tiene tantas implicaciones biológicas como las tiene a nivel social, y es que viviendo en un país, como México, que todavía está instalado en la tradición, hay muchas opiniones encontradas respecto a dónde, cuándo, para qué, y hasta qué punto debe preservarse la lactancia materna.
Tomando en cuenta la importancia que tiene para la sobrevivencia del neonato, en países desarrollados se han tomado iniciativas, desde hace muchos años, para incentivar a las mujeres a amamantar a sus hijos hasta edades, incluso superiores a los dos años. Imagina acciones tan sencillas como otorgarte horas libres en el trabajo, para ir a casa y alimentar a tu bebé, o tener disponibles salas especiales en oficinas y sitios públicos, dedicadas a la lactancia.
Aunque en muchos países es una realidad, por desgracia en México todavía nos gana la ignorancia, y pensar en ventajas así sólo causa polémica. Sin embargo, en 2016, el senador Jorge Emilio González, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), hizo una propuesta de ley para la instalación de lactarios en edificios del gobierno de la Ciudad de México, y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Estos espacios son salas a donde las madres pueden acercarse para alimentar a sus bebés, con un baño y sillones cómodos.
Gracias a esa ley, se proyectó la apertura de 92 lactarios para 2018, de los cuales se tiene registro de que ya existen 28, que están funcionando.
También, en esa misma búsqueda por promover la lactancia como un derecho de nuestros niños, el mismo PVEM hizo una reforma a la ley, a través de la que cual se puede sancionar, hasta con 36 horas de arresto, a quien incomode, moleste o insulte a una madre que esta amamantado a su hijo, en cualquier lugar público de la CDMX.
Se calcula que al año, más de 12 mil bebés mueren por ausencia de lactancia materna, debido a la falta de nutrientes, proteínas y anticuerpos, que podría proveerles la leche de la madre.
Por lo anterior, también existe en México una ley que está obligando a las empresas a poner lactarios en sus instalaciones, dándole la oportunidad a las mujeres trabajadoras, de alimentar a sus hijos en cualquier momento del día. Aunque esta legislación tiene muy poco tiempo, al menos se sabe que Grupo Liverpool es una de las empresas mexicanas que sí lo ha hecho, lo que es una enorme ventaja, a quienes antes debían debatirse entre salir a trabajar o amamantar.
El tema de la lactancia, en un país que todavía está instalado en lo tradicional, resulta particularmente polémico y es objeto de muchas opiniones encontradas. Sin embargo y pese a la negativa de muchos sectores, la verdad es que México sí ha avanzado en el tema y cada vez hay más conciencia entre la sociedad civil, las empresas y los mismos partidos políticos, para impulsar y proteger este tipo de iniciativas.