¡Mis amores!
Ser madre no es una tarea fácil y sencilla. ¡Todo lo contrario!
Educar a nuestros niños, arreglar nuestro hogar, preparar comida deliciosa y demás, es bastante agotador. Vivimos queriendo ser excelentes madres y esposas, y muchas veces nos olvidamos de nosotras.
Hacemos a un lado nuestras necesidades con tal de cumplir con nuestros roles ya mencionados, sin embargo, debemos ser conscientes de que necesitamos nuestro espacio, darnos un break de tantas labores, y entender que relajarnos o salir a divertirnos solas de vez en cuando, no es malo.
Existen un sinfín de actividades que podemos realizar para despejar nuestra mente, de tanto estrés y poder descansar a gusto. ¿Qué tal una sesión de yoga? ¿O salir de compras con nuestras amigas, o incluso sólo nosotras mismas?
También podríamos ir alguna vez entre semana al salón de belleza y a un spa, y permitirnos algún tratamiento para relajarnos y ponernos más lindas.
Una de las actividades que me gusta hacer es correr, ya que me permite liberarme de pensamientos negativos, mientras me ejercito y me preparo para iniciar mi día con mucha energía. ¿Por qué no lo intentan?
Otra de las actividades que podemos realizar, no solo nosotras, también con nuestra pareja, es salir al cine o a cenar por la noche del viernes, cuando los niños estén dormidos. ¿Qué tal estaría relajarnos con nuestro esposo, platicando de nuestro día mientras bebemos una copa de vino? ¿No les gustaría disfrutar de esa película recién estrenada que tanto querían ver, sin tener que calmar a nuestros niños?
Ser madre es hermoso, pero a veces necesitamos un descanso. Y es válido.