Nuestros hijos son la luz de nuestra vida y los amamos incondicionalmente, y eso ellos lo saben, ¿cierto? Muchas veces esto es algo que damos por sentado, pero a todos nos gusta escuchar palabras de aliento, que nos ayuden a recordar que somos importantes para otras personas, y si éstas provienen de nuestra familia, con mayor razón.
Les comparto unas frases muy lindas, para que se las digan a sus hijos, no tienen que decirlas tal cual, el punto es que le den su toque personal, ese toque de amor materno.
- Agradezco a Dios/a la vida, por haberme enviado un hijo/hija como tú, que llena de alegría mi existencia.
- Mi vida dio un giro, pues te volviste el ser más importante del mundo. Te quiero mucho, nunca lo olvides.
- Desde el día en que naciste, sabíamos que serías el hijo ideal. Siempre has sido especial y siempre lo serás.
- Creo en el amor a primera vista, por que te amo desde el primer momento en que te vi.
- Hijo/hija: crecerás hasta el punto en que ya no podré tenerte en mis brazos, pero siempre habrá espacio para ti en mi corazón.
- No hay corazón en este mundo que pueda amarte más que el mío.
- Te protegeré hasta que hayas crecido, entonces te daré completa libertad, pero siempre seguiré amándote, pues eso es para siempre.
Recuerden mis amores, que debemos evitar las críticas constantes a nuestros hijos; en su lugar debemos elogiarlos por algo bien hecho, pues esto aumenta su autoestima. Demuestren el amor que sienten por sus seres queridos, día a día. ¡Sean felices! Besos.