¡Hola, mis amores!
A diferencia de lo que se cree, a partir de los 30 años comienza un período ideal para experimentar con nuevos vestuarios.
En esta etapa las mujeres tenemos una idea mucho más clara sobre cómo queremos lucir y qué podemos hacer, para resaltar lo mejor de cada una de nosotras. Aquí es cuando definimos un estilo propio, dado que no sólo estamos pendientes de la moda sino que además, saber qué es lo que nos favorece y lo que no.
Sin embargo, en muchos casos la melancolía por el tiempo que pasó y las nuevas obligaciones diarias nos llevan a desaprovechar este potencial. Usar ropa anticuada, que no se ajusta a nuestra talla, o que es demasiado juvenil, son algunos de los errores frecuentes, a partir de esta edad.
Deshazte del look adolescente
¿Tu armario está lleno de camisetas sin mangas, minifaldas y chaquetas recortadas? Quizás estés necesitando ropa más apropiada para tu edad. En esta etapa, lo ideal es agregar algo de diseño a todos los conjuntos, pero combinando con prendas más neutrales. Funcionan muy bien los estampados con flores grandes y tonos llamativos.
Respeta tu talla
Cuando pasan los años, las mujeres se niegan a tener un número más y terminan luciendo prendas excesivamente ajustadas, lo cual muchas veces juega en su contra.
Apela a una sensualidad sutil
Además de usar el talle adecuado, es clave no lucir demasiadas transparencias o zonas del cuerpo sin cubrir. Para los expertos de “No te lo pongas”, una mujer puede ser muy sensual, sin caer en la exuberancia y la vulgaridad.
No abuses de brillos y accesorios
Estos complementos pueden dar un aspecto más elegante y femenino, siempre y cuando se utilicen con moderación, de lo contrario podemos destrozar nuestro outfit.
Procura adaptarte a la época
Se repite en muchas personas que, después de los 30, siguen usando el mismo estilo que cuando eran adolescentes. No se trata de ser esclava de la moda, sino de adecuarse a los tiempos que corren y, en todo caso, apelar a prendas que no pierdan vigencia con los años. Si tu look sigue siendo demasiado retro, procura elegir un estilista más moderno, o tomar clases de maquillaje para conocer las últimas tendencias.
Anímate a los Jeans
Las exigencias laborales, quizás te estén haciendo adoptar un look demasiado formal. No olvides que los jeans siempre son la opción ideal para mantener un aspecto moderno y casual.
Conserva un look femenino
A estas alturas, es probable que la maternidad haya cambiado por completo tu vida. Luego de dar a luz, algunas mujeres comienzan a tener un aspecto más despreocupado y desaliñado. Procura que esto no te pase, la autoestima y el bienestar de las madres, es fundamental para toda la familia. Por eso, están prohibidas las prendas demasiado holgadas, las caras lavadas, los cabellos revueltos y las uñas sin limar.