El corazón se encarga de distribuir la sangre por todo el cuerpo, permitiendo que nuestros órganos funcionen correctamente, y las arterias y venas son como carreteras que la transportan. A veces, ya sea por genética o por malos hábitos, nuestro corazón tiene que hacer un esfuerzo extra para realizar este trabajo.
Una persona con mala circulación, no recibe la cantidad de sangre adecuada a ciertas partes del cuerpo, y si no se trata, puede causar graves daños al cerebro, hígado, corazón, riñones y extremidades.
¿Cuáles son las señales?
- Inflamación de pies y tobillos. Por lo general se manifiesta al finalizar el día, acompañado de una sensación de pesadez.
- Cianosis en la piel. Es una ligera coloración azulada, que se presenta en las puntas de los dedos, labios y pies.
- Frío en las extremidades. Este es uno de los primeros síntomas, ya que nuestro cuerpo pierde calor, porque a la sangre le cuesta más trabajo llegar.
- Hormigueo en diferentes partes del cuerpo. Cuando llevamos mucho tiempo, con una miembro en una sola posición, se tiene la sensación de que se ha dormido; es lo mismo pero más frecuentemente.
- Varices o arañitas. Esto se genera porque la sangre se acumula con cierta presión, ocasionando que las venas y vasos, bajo la superficie, se hinchen y se hagan visibles.
Como siempre he dicho, es mejor prevenir que lamentar, y para evitar este padecimiento los mejor es tener una dieta equilibrada y hacer ejercicio, por lo menos 30 minutos al día. ¡Cuídense, mis amores!