Ser madre soltera no es una experiencia sencilla y hay que tener mucha confianza en una misma y una buena dosis de coraje para poder salir adelante, sobre todo hacer que la vida de nuestros hijos sea la mejor. En el camino nos podemos encontrar con grandes dificultades y, a veces puede ser muy pesado, pero no quiere decir que sea imposible o que todo vaya a ser malo. Este es un proceso al cual poco a poco nos vamos adaptando, hasta encontrar la manera de poder vivir feliz, pero nunca está de más seguir unos cuantos consejos, así que les doy algunos.
Siempre positivas
Lo sé, suena tan bien y es tan fácil decirlo, pero no somos robots. De todas formas, es verdad que conviene estarlo, porque de ese modo seguro se enfermarán menos, atraerán buenas cosas a su vida y sobre todo, serán más felices, con lo cual también lo serán sus hijos, al ver que están bien.
Adiós sentimientos de ira
Entiendo que pueden estar enojadas con una o varias personas y hasta con la vida misma, sin embargo, el llenarse de ira puede provocar enfermedades tan graves como el cáncer o algo molesto como una úlcera, entre otras cosas, lo que yo hago es tomarme un tiempo para mí, para reflexionar, olvidar y perdonar, pueden optar por alguna actividad que les ayude.
Sin comparar
Siempre es injusto compararse con otra persona. Todos somos diferentes, en el sentido de que hemos vivido distintas experiencias, la comparación no es válida de esa forma. Vivan su vida lo mejor que puedan, y dejen al resto que haga lo que pueda con la suya.
¡Sí se puede!
Siempre se puede, y si creen que no, vean a su alrededor y fíjense cómo lo han hecho otras madres solteras, cómo han conseguido salir adelante. A veces, tomar ejemplo de otras personas, puede ayudarnos a dejar de lado una perspectiva equivocada, e incluso podemos mejorar la versión de otros, creando una nueva que sea de más utilidad para nosotros.
Consiéntanse
Por muy cansadas que estén y aunque les quede poco tiempo, es necesario tener un espacio en el que puedan hacer lo que realmente les dé la gana, desde llorar, hasta salir a correr, pintar, escuchar música, un masaje, etcétera.
Si están ante la situación planteada, no se sientan solas, busquen apoyo y sobre todo luchen para no darse por vencidas, la vida tiene cosas maravillosas y, aunque a veces hay dificultades, siempre hay una razón para enfrentarnos a ellas y continuar por el camino.