La leche de almendras es una opción, si somos intolerantes a la lactosa, o simplemente queremos consumir una menor cantidad de alimentos de origen animal, además, nos ofrece enormes beneficios, tales como: Alto nivel de antioxidantes y minerales esenciales, como el potasio y el calcio, no contiene gluten ni colesterol, favorece la absorción de azúcares y grasas en los intestinos, por mencionar algunos.
Como es de esperarse, la leche de almendras la encuentran bastante cara en los supermercados. La buena noticia es que hoy les voy a decir cómo preparar su propia leche de almendras en el hogar. ¡Tomen nota!
Necesitan:
- 1 taza de almendras crudas.
- 3 tazas de agua.
- Azúcar.
Cómo prepararla:
- Remojen las almendras toda la noche, o mínimo 8 horas.
- Escurrir y enjuagar con agua limpia.
- Licuen las almendras con las 3 tazas de agua, alternando las velocidades, por ejemplo, 3 minutos a velocidad baja, 3 minutos a velocidad intermedia y 3 minutos a velocidad alta.
- Cuando la mezcla sea blanca y homogénea, pueden endulzar con miel o azúcar.
- Cuelen la leche en una manta de cielo, para asegurarse de no tener residuos.
¡Listo! Así de fácil es preparar su propia leche de almendras. ¡Anímense a prepararla! Sabe deliciosa y a sus peques les encantará.