¡Hola mis amores! Estoy casi segura de que en algún momento, alguno de sus peques les ha pedido permiso para tener una mascota y, por lo general, lo primero que viene a nuestra mente es ¡no! Pero, ¿realmente se han puesto a pensar antes de decirles que no? Obviamente, la parte económica es muy importante, ya que una mascota, al menos para mí, es como tener otro hijo, y necesitan muchos cuidados, atención y amor.

En esta ocasión, les quiero compartir mi opinión; puede que ustedes tengan ideas distintas y es totalmente respetable. Considero que si tenemos la capacidad económica de darles a nuestros peques una mascota, no hay una mala razón para hacerlo. ¿Por qué? Porque los ayudan a tener un mejor desarrollo físico, por ejemplo, en el caso de los perros, puedes llevarlos a pasear al parque, mientras juegan y corren juntos; eso es mejor a que se queden sentados viendo TV.

También los ayudan a tener un mejor desarrollo emocional, ya que se crean lazos muy fuertes entre los niños y sus mascotas, un lazo de amistad, compañerismo y complicidad. Al mismo tiempo, les podemos enseñar el valor de la responsabilidad, asignándoles tareas, como servir el agua o la comida, de la mascota.

Si aceptan que sus hijos tengan un perro, les recomiendo ampliamente que opten por adoptar, es uno de los mayores actos de amor que pueden existir. Recuerden que toda mascota debe elegirse, acorde a la edad y salud de sus peques, y el espacio de sus hogares.

@EsElMundoDeYola