¡Hola mis amores!
No quiero agobiarlos con el tema de la salud, la dieta, alimentos sanos, etcétera; para este momento la mayoría debe de saber qué tan importante es cuidarse, sin embargo, también es bueno escaparse un poco de la rutina y consentir el gusto.
Este fin de semana me dieron ganas de hacer algo diferente, un postre para consentirme a mí y mi familia; aprovechando el amor que tengo por el chocolate, busque una receta que lo llevara por ingrediente y me encontré con un pastel que me dejó chupándome los dedos. Así que, matando dos pájaros de un tiro, decidí mostrarles la receta; esta vez les voy a enseñar a preparar una Tarta fría de chocolate y no necesitamos horno.
Ingredientes:
- 150 gr de galletas María.
- 60 gr margarina.
- 250 gr de chocolate de cobertura.
- 1 litro de leche entera.
- 50 gr de azúcar.
- 2 sobres de cuajada (cada uno son 12 gr).
- 1 molde de 20 cm.
- Papel de hornear.
Primero vamos a preparar la base de galletas:
Engrasamos la base y paredes del molde y forramos con papel de hornear. Trituramos las galletas hasta hacerlas finas, esto pueden hacerlo con ayuda de un cuchillo, dentro de una bolsa de plástico, o aplastándolas con algún utensilio.
Ponemos las galletas trituradas en un recipiente, vertemos sobre ellas mantequilla derretida y mezclamos a mano. Disponemos esta pasta sobre el molde preparado, presionando con los dedos sobre la base. Después introducimos en el refrigerador, durante 20 o 30 minutos, para que se enfríe y adquiera firmeza.
Ahora vamos a preparar el relleno:
Mientras la base de galletas está tomando su consistencia, vamos a tomar 200 ml de leche y disolvemos los dos sobres de cuajada, con ayuda de unas varillas. Reservamos. En un cazo vertemos los 800 ml de leche restantes, con el azúcar; cuando se disuelva el azúcar, añadimos el chocolate troceado y movemos con varillas hasta que obtener una mezcla homogénea. Añadimos la leche con la cuajada y lo ponemos a hervir.
Cuando esté listo, lo retiramos del fuego y dejamos que se enfrié un poco, lo vertimos sobre la base de galleta y lo dejamos en el refrigerador unas seis horas o más, puede incluso quedarse toda la noche.
Cuando esté listo, vamos a retirar cuidadosamente la parte superior del molde y se adorna con lo que gusten. ¡Ahora sí, está listo para servir!