¡Mis amores!
La lactancia prolongada es más común de lo que podríamos imagina. No sólo hablando de semanas, pues la duración de la lactancia humana podría durar entre 2 a 7 años.
Normalmente regulamos la duración de este acto natural por las costumbres, pues simplemente nos han enseñado que sólo dura cierto tiempo, y que cuando nuestros hijos comienzan a mostrar señales claves de su desarrollo, es momento de parar.
Creemos que es NECESARIO «destetar» a nuestros niños, pero en realidad no deberíamos parar esta practica pues, a pesar de las presiones a las que nos enfrentamos como madres en la sociedad, el único que sabrá cuando debe dejar de lactar es nuestro hijo.
Es cierto que en la actualidad todos esos perjuicios se han ido rompiendo, poco a poco, pero aún hay un gran número de personas a las que les cuesta incluso aceptar que una mujer amamante en público, por lo que debo resaltar que no deben dejarse guiar por las opiniones ajenas.
Nuestra leche es fundamental en el desarrollo y crecimiento de nuestros hijos, no debemos dejar de proveerla, simplemente por que lo vean extraño, pues al hacerlo, estaríamos negándole a nuestros niños una enorme cantidad de beneficios como estos:
- La leche materna es una gran fuente de carbohidratos, proteínas y grasas buenas.
- Tiene excelentes propiedades digestivas, minerales, vitaminas y hormonas, necesarias en el proceso de crecimiento.
- También posee una cantidad impresionante de anticuerpos, mismos que fortalecen la salud de nuestros hijos.
Además de que, cuando amamantan, hacen que sus hijos sean menos propensos a contraer las siguientes enfermedades:
- Alergias.
- Infecciones de oído.
- Gases, diarreas, problemas digestivos.
- Enfermedades de la piel.
- Daños en el aparto respiratorio.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Caries.
Y la lista podría seguir, es por eso que les pido que consideren dos veces antes de dejar que la ignorancia ajena les haga dejar de amamantar a sus hijos.