No hay alimento más nutritivo para un bebé que la leche materna, pues le brinda los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollar su sistema inmunológico. Pero ¿hasta cuándo está bien amamantar? Lo cierto es que no existen estudios o algún respaldo científico que justifique el destetar a temprana edad, sólo creencias.
He escuchado que muchas mamás lo han hecho al año o al año y tantos meses, pero en su mayoría ha sido debido a creencias, a consejos que les han dado madres que ya pasaron por ello, pero en realidad no hay una edad límite.

A mí me pasó y es que nadie nos enseña a ser mamás. Pero con mi segundo bebé, me di cuenta que el proceso debe ser lento y debe involucrar mucho a nuestros pequeños. A mi parecer, el destetar tiene que ver más con una cuestión personal que con tabúes o con lo que los demás opinen.
¿Por qué lo digo? Porque cuando comencé el proceso, siempre me decían que debía hacerlo a los 6 meses o que si pasaba del año no era correcto. Me decían que mi bebé iba a crecer con traumas y que si me tardaba tanto tiempo, estaba haciendo las cosas mal.
Pero cada cuerpo y cada bebé es diferente. Yo dejé de darle pecho a mi bebé cuando empezaron a salirle los dientes, porque más allá de la “edad”, era una cuestión física, pues ya mordía y no era un dolor agradable. Comencé a intercalar la fórmula con la leche materna, pues lo último que quería era que mi bebé sintiera un rechazo.
Lo que aprendí en este proceso, es que dejar de amamantar no va relacionado con estudios, pero sí con una cuestión personal. Lo importante es que decidas hacerlo porque estás convencida de que es momento y comiences poco a poco, cuidando siempre el bienestar de los dos.

No es mentira cuando dicen que el vínculo que se crea entre la mamá y el o la bebé dentro y fuera del vientre es muy fuerte, y amamantar es parte fundamental, porque no existe un desapego después de dar a luz. La relación es muy íntima y es algo que se debe cuidar siempre.
Está bien escuchar consejos, opiniones y otras historias, pero no son iguales, ya que cada una adecua lo que le funciona. Debes encontrar lo que es mejor para ti y para el pequeño, cuidando siempre ese lazo que se formó.
Fuentes: