La comunicación que tenemos con nuestros pequeños comienza desde el primer momento en que nos enteramos que estamos embarazadas y eso, sin duda, ayuda a entablar un vínculo con ellos, pero también les permite empezar a identificar y a conocer el idioma y las expresiones. Conforme pasa el tiempo y van creciendo y desarrollándose, comienzan a emitir sílabas, hasta llegar a formar palabras, un claro proceso evolutivo. Sin embargo, hay muchos niños que a los que les cuesta más.
Es claro que ningún niño es igual que otro y que no avanzan al mismo ritmo, pero es importante que estemos al pendiente de ellos porque esos problemas de lenguaje puede llegar a afectarlos mucho más de lo que nos imaginamos, haciéndolos sentir frustrados, mal o crearles inseguridades que con el tiempo desembocan en algo más grave.

Existen diversos factores por los cuales nuestros pequeños no pueden desarrollar adecuadamente su leguaje y muchas veces se debe a que están muy consentidos y mamá hace todo por ellos, hasta responder. Pero también se puede desarrollar porque nuestros bebés tienen problemas para escuchar correctamente y no nos hemos dado cuenta de ello, pues no es tan fácil identificarlo.
Peor también pueden desarrollar el trastorno específico del leguaje (SLI, por sus siglas en inglés), que es un trastorno de la comunicación que interfiere en el desarrollo de las habilidades del leguaje de los niños, lo que es muy frecuente y afecta entre un 7% o a un 8% de los niños.
Los problemas de lenguaje deben ser identificados desde los primero años y estar más al pendiente cuando empiezan a hablar. Algo que podría ayudar es revisar nuestro árbol genealógico, porque en los casos específicos del trastorno, se dice que entre un 50% y 70% tienen familiares que tuvieron el mismo problema.
A pesar de que estas situaciones sean muy comunes, no dejan de ser importantes. Tengo un sobrino que cuando empezó a crecer no pronunciaba las palabras correctamente. Al principio pensamos que era porque aún estaba conociendo y que con el tiempo iba a mejorar, lo cual fue cierto, pero nos percatamos de que la razón por la cual no podía hablar bien, era debido a que sus abuelas lo consentían mucho y no dejaban que se desarrollara adecuadamente.
No digo que todos los casos sean así, pero es importante que estemos al pendiente de nuestros bebés y que si notamos algo raro en su desarrollo hagamos algo tan pronto como sea posible para que no les afecte más adelante, pues a pesar de que ese tipo de situaciones sean tan comunes, no dejan de ser preocupantes.
Fuentes:
https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/el-trastorno-especifico-del-lenguaje