Todos sabemos que el acceso de los niños a las nuevas tecnologías ya no tiene control. Antes los padres consideraban que pasar más de una hora frente al televisor era vicio o que simplemente, tan sólo ver el contenido embrutecía y no dejaba nada bueno para la vida. Sin embargo, hoy en día, parece que el mundo está al revés. Ahora, las prioridades cambiaron.
Quédate al término de esta nota y descubramos juntas la manera de cuidar la salud de nuestros peques.

Y bueno, con preocupaciones me refiero a que antes los papás se inquietaban de que el niño no viera la televisión. Actualmente, las nuevas generaciones muestran un gran desasosiego por que el niño no vea bien, increíble, ¿no lo crees? Eso quiere decir que los jovencitos de hoy pasan tanto tiempo frente al televisor, smartphones, tabletas, que ya ni siquiera les preocupa a los padres el contenido que puedan ver, sino que su salud visual esté bien.
Por esta razón, me parece muy importante hacer un llamado, a través de esta entrada al blog, para que los padres implementen revisiones oftalmológicas en sus hijos y así puedan detectar a tiempo posibles anomalías.

Es en la edad escolar cuando suelen manifestarse los primeros problemas de visión. Y es que, desafortunadamente, para muchos papás su hijo ve bien “porque nunca ha dicho nada”, cuando en realidad eso no garantiza nada. Al contrario, como ya estas generaciones no viven sin el contacto con aparatos electrónicos, es fundamental ofrecerles una buena salud visual, porque son ellos quienes pueden sufrir un deterioro gradual más grave.
Pero, ¿cómo saber si mi hijo ve bien? Bueno, de entrada hay que entender que si tu hijo ve mal, ni él sabe que ve mal. ¿Por qué te lo digo? ¡Sencillo! Ignora lo que es ver bien porque por un lado, nació así y siempre ha visto de esa forma. O bien, ha sufrido de un desgaste visual con el pasar de los años. De cualquier modo, los déficits de visión en los primeros años de vida pasan a menudo desapercibidos. Sólo hasta que el niño empieza a leer o escribir con dificultad es cuando se pone atención en el problema.
Por ello, mantente muy alerta en sus conductas y actividades que haga en cualquier lugar, pero sobre todo pon mucha atención si tu hijo inclina la cabeza hacia atrás para alejarse de lo que se está viendo o entrecierra los ojos para enfocar la imagen, mira las pantallas o los objetos de muy cerca, dolores de cabeza después de hacer algún esfuerzo visual, se cierra o se tapa un ojo para ver, estas son sólo algunas de las múltiples señales que los niños manifiestan y que pasan desapercibidos.
Fuentes: https://eresmama.com/problemas-vision-frecuentes-ninos/