¡Las vacaciones terminaron! Sí, así como lo lees. El regreso a clases ya llegó y con ello un sinfín de sentimientos, ¿o no? Y es que, seguramente, con el paso de la pandemia de COVID-19 se forjó la relación con tus hijos más de lo normal.
Acompáñanos a descubrir juntas, a través de esta nota, la manera de controlar nuestras emociones para que nuestros peques no resulten afectados.

Aunque muchos niños ya esperaban con ansias el regreso a la escuela, otros se sentían nerviosos o asustados de su primer ingreso. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, porque el comienzo de la escuela o de un nuevo año académico siempre resulta un tanto estresante en circunstancias normales y aún mucho más, después de una pandemia.
Como sea, nosotras podemos ayudar a nuestros hijos a superar esa etapa, podemos hablar con ellos, transmitirles confianza para que se sientan tranquilos y sobre todo, hacerles saber que dicho sentimiento es muy natural. Pero, ¿a nosotras quién nos ayuda? ¡No te preocupes! Para eso está nuestro blog.

Pon mucha atención en los consejos que te voy a dar, porque cuando a mí me pasó quise volverme loca, muchas veces no supe qué hacer y no me gustaría que estuvieras en mi lugar. Antes que nada, debes tener muy en cuenta que ese momento tarde que temprano tendría que llegar. Así que no lo consideres como una experiencia traumática, sino como una pequeña adaptación a circunstancias que benefician a nuestros hijos.
Algunas mamás son muy aprensivas con sus hijos, sobre todo si se trata de dejarlos por primera vez en la escuela. Por ello, es importante aprender algunos consejos para no causarles un trauma a los más pequeños.
Bueno, primeramente te recomiendo que hagas visitas sucesivas a la escuela, participar en los eventos de la institución y hasta mantener contactos con los otros padres de familia, tu hijo sentirá presencia en tu ausencia.
Otro consejo, me he encontrado con papás bastante angustiados por dejar a sus hijos en el colegio y les transmiten esa angustia y al final ambos acaban sufriendo por la situación, ¿y qué necesidad? Mejor sé una madre que viva esa experiencia de modo alegre y optimista para que sea placentera para todos, así se creará un clima y ambiente alegre en lugar de tenso. Por último y no menos importante, por nada del mundo des premios a tu peque por ir a la escuela, no lo condiciones, con una sonrisa es más que suficiente.
Fuentes: https://www.notisistema.com/noticias/sufren-las-mamas