¡Mis amores!

Sé que los tiempos actuales no son alentadores y el tema del que voy a hablarles hoy no ayuda mucho, pero es necesario.
La depresión es un tema serio y al que debemos prestarle mucha atención, pero sobre todo, lo es también el suicidio.

Según el INEGI, desde hace 10 años se registran 52 suicidios de niños y adolescentes al mes en México y 1 de cada 10 es de personas entre 10 y 17 años, un dato bastante alarmante.

Pero, ¿qué hago si mi hijo es parte de esa estadística?

Hablar del suicidio de un hijo no es algo sencillo, mis amores. Desafortunadamente, basándonos en las estadísticas que les mencioné arriba, es muy probable que no sea un tema muy ajeno y que alguna de mis lectoras haya experimentado este horrible suceso.

Esta es una carta para esas mamitas que han perdido un hijo, por lo que antes que nada quiero dejarles algo claro, no es su culpa.

Es común que ante el suicidio de uno de nuestros hijos, nosotras nos culpemos por “no haber visto las señales” o “no haber hecho nada al respecto”, pero debemos comprender algo, hermosas: cada cabeza es un mundo. Ese dicho es tan cierto, que no importa si somos las mamás más atentas o las más distantes, no gobernamos en la mente de nuestros niños.

Quiero que tengan bien en cuenta que el culparse no soluciona nada y mucho menos hace más llevadera la pérdida.

La depresión es un padecimiento emocional silencioso, podemos creer que tenemos a los niños más felices del mundo como hijos, mientras la tristeza los carcome por dentro. Esa es principalmente la causa de suicidio, por lo que es importante algo que les he dicho: establecer una relación de entera confianza, así nuestros hijos se sentirán cómodos y a salvo para contarnos cualquier cosa que les aflija.

Y lamento decirles que no podemos salir adelante solas. El amor y apoyo incondicional de nuestra pareja es fundamental y la empatía de nuestra parte hacia ellos, también lo es. Pero otra parte importante del proceso de duelo también es entender que necesitamos ayuda profesional, mis amores.

Acudir con un especialista es un punto clave para la aceptación de la muerte de uno de nuestros hijos y para aprender a vivir con esto día a día.

Si están pasando por esta situación les mando un abrazo fuerte, les deseo resignación y que encuentren la paz para aceptar la nueva realidad sin sus hijos físicamente, pues siempre estarán con ustedes en su corazón.

@EsElMundoDeYola