¡Mis amores!
Yo sé que no somos expertas en ser madres y que existen días difíciles en los que nuestros pequeños no nos hacen caso.
Puede que lleguemos a culparnos por levantarles la voz o castigarlos, y que pensamos que nos ganó el estrés, sintiéndonos las peores mamás del mundo y que debimos “medirnos” con tal de no lastimar a nuestros hijos.
Pero deben saber algo, mis amores, la realidad es que no somos malas mamás. Es algo bueno que nos importe cómo se sientan nuestros pequeños, sin embargo, eso no quita el hecho de que debemos guiarlos y ayudarlos a moldear sus personalidad bajo valores y normas.
Nuestros hijos están creciendo y por lo tanto es nuestra responsabilidad mostrarles lo que es correcto y lo que no lo es, y tenemos que entender que aunque a veces nos toque ser duras, no somos malas mamás, sino todo lo contrario.
10 puntos clave para entender que no somos malas mamás, mis amores.
●Ninguna mamá es perfecta y tampoco tiene superpoderes. Recuerden que antes de madres, somos seres humanos y podemos cometer errores de vez en cuando. La perfección no existe, así que dejen de presionarse, está bien no estar bien.
●No podría haberle tocado mejor madre a tus pequeños. Tienen que confiar en ustedes mismas, mis amores, en su instinto, en lo que les manda el corazón y la razón. Crean en su forma de hacer las cosas, no se dejen influenciar por nadie más.
●No sean tan exigentes ni con ustedes, ni con sus hijos.
●Admitan sus limitaciones, no pueden hacer todo ni mucho menos controlar cada una de las situaciones que sus hijos van a vivir o la manera en la que éstos responden.
●Pasen tiempo con sus hijos, hablen con ellos, lean un cuento juntos o sencillamente escúchenlos o mírenlos mientras juegan.
●Denles su amor y discúlpense si se han equivocado. Pedir perdón no es de débiles, al contrario, estarán dando un valioso ejemplo. Cuando uno se equivoca pide perdón, sea quien sea.
●Para educar no existen atajos, formas fáciles ni trucos de magia.
●No regañen a sus niños por todo, aprendan a evaluar por qué cosas vale la pena castigarlos y llamarles la atención, mis amores.
●Amen y acepten a sus pequeños tal y como son.
Y recuerden, poner límites a nuestros hijos no los traumatizará.
Recuerden que todo es aprendizaje, mis amores. Mientras guíen a sus pequeños con amor y la mejor disposición, siempre serán excelentes mamás.
@EsElMundoDeYola