¡Mis amores!

Ser la que pone las reglas y los castigos no es fácil, en algún punto parecerás la bruja del cuento, aunque tu papel es clave en la formación de tus hijos.

Aunque se diga que que una mamá así es una pesada, estás haciendo bien, ya que de acuerdo a un estudio realizado por la investigadora Ericka Rascón se ha demostrado que las madres más persistentes tienen hijos más exitosos.

Cuando los padres tienen mayores exigencias sobre sus hijos, éstos toman mejores decisiones. El estudio revela, por ejemplo, que los padres persistentes reducen la posibilidad de embarazos prematuros en adolescentes hasta en un 4% sobre los padres que tienen menores exigencias.

Sin embargo, mis amores, también debemos tomar en cuenta que la educación es de dos, es decir, de ambos padres. Si sólo uno se encarga de hacerlo y el otro “pasa de todo” e incluso le desautoriza, se establece una división de papeles: uno malcría y al otro le toca hacer de “ogro” o “bruja”.

Es por eso que ambos padres deben asumir por igual la responsabilidad de mostrar su autoridad y de inculcar a sus hijos normas y límites, no desautorizándose ante ellos.

Comunicación con los hijos

La comunicación con nuestros hijos también juega un papel muy importante, pero debemos de ser conscientes de que no siempre resultará fácil comunicarnos con nuestros hijos.

En la adolescencia la comunicación hijos-padres probablemente tenga sus altibajos, puesto que los hijos pensarán que los padres lo único que quieren es “fastidiarlos”.

Entre encajar en los grupos de amigos, la presión de la escuela, cambios hormonales y melodramáticas relaciones adolescentes, ellos no son capaces de procesar el profundo significado que hay detrás de todo lo que los padres les dicen o hacen porque los aman y quieren para ellos el mejor futuro posible.

Así que, mis amores, no se angustien si creen que pueden parecer las malas del cuento, piensen que en un futuro sus hijos se los agradecerán y verán que en realidad siempre fueron las buenas.

@EsElMundoDeYola