Aunque tu pareja ya no esté contigo, no deja de ser padre o madre de tus hijos y es muy importante compartir la paternidad de forma inteligente, responsable y empática. ¿Te gustaría saber las claves para una custodia compartida con éxito? ¡Hoy las conocerás!
Acompáñanos a descubrir, a través de esta nota, la fórmula que te llevará por el camino de una separación sana.
Y bueno, para comenzar hay que aclarar que el proceso de divorcio o separación suele ser bastante complicado, tanto para los chiquillos como para los padres. Si ya pasaste por esto, sabes de lo que hablo.
Aunque muchos pensarían que sólo es alejarse de “esa persona que no te hace nada bien” es mucho más difícil de lo que parece. Por un lado, porque comienzan los recuerdos de los momentos felices, empiezas a recordar el por qué te enamoraste, las sonrisas que te dibujó y bla bla bla, ¿o no? Por otro lado, y el más difícil, los hijos.
Si tu proceso de separación fue de manera legal, en muchas ocasiones las resoluciones de las sentencias del juez no siempre son del agrado de uno de los padres. Aunque, si tu separación no es legal, lo más probables es que tarden mucho en llegar al acuerdo deseado.
Considero que es muy importante que la postura de la decisión de la separación se transmita a los hijos de manera clara, respetuosa y adaptada a su edad. Es de gran vitalidad, tanto para los padres como para los pequeños, que comprendan que a pesar de ser una elección dolorosa, es la mejor opción para todos.

Una vez hablada la situación, continuar con la rutina. Es esencial que los niños sientan que hay estabilidad en su entorno familiar, horarios de comida, actividades extraescolares, pautas de educación, etc. De este modo, los chiquillos sentirán tranquilidad y seguridad para vivir su nueva situación de lo más natural. En otras palabras, evitar en medida de lo posible un cambio drástico.
Asimismo, es recomendable que la comunicación entre los adultos sea fluida y sana. Evita conflictos innecesarios con tu expareja. Exprésale sentimientos positivos y negativos, eso les ayudará a mantener una relación de cooperación entre sí. Sin embargo, las emociones negativas que llegaras a sentir no las expreses frente a tus hijos, evita hablar mal de su padre o madre, tu pequeño no tiene por qué crecer con una idea errónea de su progenitor.

Y eso sí, hazle saber a tu pequeño que aunque ustedes estén separados, cada que tengan que tratar una cuestión de él, estarán más que unidos para apoyarse, compartir la autoridad, comunicarse de manera asertiva y convivir cuando sea necesario.