No sé ustedes, pero a mí me encanta cuando mi hija me dice: ¿Mamá, qué significa? o ¿Mamá, es verdad que? ¡Amo esa parte! Podría decir incluso que es mi parte favorita del rol de ser madre.
Bueno, no me lo creerán, pero quiero cumplir al pie de la letra la función de responder, prevenir, aconsejar, supervisar y servir de modelo para mi hija, para las madres de otros niños y ¿por qué no? hasta para los niños con necesidades especiales o diferentes.
Sin embargo, este sueño se va desmoronando cuando nuestros chiquitines van creciendo, madurando, experimentando, sintiendo, etc. Dejamos a un lado el deseo de ser su “mujer maravilla” o su “superman” por darle prioridad a no convertirnos en su kriptonita.
La inocencia infantil que veíamos día con día en sus extraordinarios actos o gestos cotidianos van desapareciendo. Y no es malo, sólo es un pequeño recordatorio de que los años están pasando.
Imaginar, ilusionarse, sorprenderse son acciones que van alejando para abrir la puerta y dar paso a su psicología evolutiva. Es decir, a sus intrigas, dudas, críticas, opiniones, porque es bueno para ellos ser cada vez más conscientes de la realidad de las cosas y ¿quién mejor que ellos mismos desenvuelvan el regalo que la vida les preparó, no lo crees?
¡Pero no todo es color de rosa! Durante este proceso, pareciera que el resultado de su desarrollo los vuelve inconformes e infelices. ¿A quién le gusta la realidad de la situación? Muchos desearían seguir siendo niños, no pasar malas experiencias, que no les rompan el corazón, estudiar en vez de trabajar, no tener compromisos ni responsabilidades y obvio, seguir admirando y deseando ser como Lionel Messi, Cristian Ronaldo pero no como papá, ¿o no?.
Y es que, lamentablemente, es bien difícil cuando los niños empiezan a crecer y dejamos de ser su centro de atención, su mundo y sus respuestas para todo, y entonces se dan cuenta que no somos tan perfectos como creían antes. Por esta razón, es que se evidencia la necesidad de que exista un criterio consistente para la crianza lógica y estable. De este modo, ellos sabrán conducirse con el ejemplo de papá para ser grandes como Messi.
Mujeres y Familia 