Esta es una pregunta que nos ha aquejado a los padres por años, ¿qué hago si mi hijo quiere ser artista? De primera instancia suena muy aterrador, pensar que nuestro pequeño pueda estar inmerso en este tipo de situaciones donde nos han acostumbrado a satanizar a todos aquellos que viven de la farándula, sin embargo, esto no tendría por qué ser así.
Primero que nada, debemos descubrir si este es un gusto pasajero o un gusto arraigado a nuestro pequeño, también ser honestos y considerar si se tiene talento o no para la actividad que se desea realizar, ya que en algunos casos puede llegar a ser traumático al no llenar las expectativas de dicha actividad y resultar contraproducente incentivarlo a seguir con estas acciones.
Muchos especialistas a nivel infantil recomiendan observar detenidamente a nuestro hijo para detectar habilidades y sobre todo intereses, si hemos notado que nuestro hijo ha demostrado desde pequeño ciertos dotes artísticos sin estimulación de algún programa o por imitación, será el primer indicio para poder ayudarlo a desarrollar más sus habilidades.
¿Pero por dónde empezar? Lo primero es buscar actividades que desarrollen sus capacidades creativas, en este caso pueden ser talleres, cursos o clases ya estructuradas para que pueda ir desarrollándose durante esta etapa de la infancia, ya que para algunas disciplinas como la música, el teatro y la danza debe empezarse desde temprana edad.
Otra buena manera de incentivar a nuestro hijo es llevándolo a ver dichas actividades profesionalmente, llevarlos al teatro, a que conozcan el ballet, incluso poder ver un concierto ayuda a los pequeños a incentivarse más en este sueño.
Sin embargo, no debemos dejar que nuestros hijos descuiden sus estudios y ser muy consientes de que este camino tal vez no sea el más sólido para el futuro de nuestros hijos, por lo que mantenerlo como una actividad alterna a sus estudios es la mejor idea mientras desarrollan su personalidad y gustos característicos.
¡No tengas miedo! Deja que tus hijos se expresen de la manera que ellos necesitan y ya el tiempo dirá si esto será solo un sano pasatiempo o tal vez su verdadera vocación, lo importante aquí siempre será apoyar a nuestros hijos incondicionalmente.
Fuente:
Mujeres y Familia 