¡Mis amores! Seguramente han escuchado alguna vez la frase: “las madres estrictas y autoritarias forman hijos exitosos”. Pero ¿se han preguntado si esto es cierto?
Para empezar, es necesario entender que el éxito de un hijo depende de muchos factores, desde la relación que llevan con sus padres hasta las herramientas que poseen para enfrentar los obstáculos que se encuentran durante su vida. De igual manera, para resolver esta incógnita debemos definir los términos “autoritaria”, “estricta” o “regañona” y saber a qué nivel son buenos o no.
También, de lo que debemos estar atentos y saber diferenciar es entre la mamá que guía e impulsa a sus hijos a cumplir sus sueños, y aquella mamá tóxica y controladora, que impone su voluntad y exige a sus hijos de más. En este segundo tipo de mamá existen las que, sin intención, queriendo proteger a sus hijos se vuelven controladoras y absorbentes, y en lugar de hacer el bien se vuelven un factor de tropiezo.
Regularmente este tipo de control que usan las madres influye en la vida adulta de sus hijos, incluso puede influir cuando ya formaron una familia. Por ello, es importante que, si la mamá es controladora, el hijo busque ayuda profesional, asuma una postura de discreción, se centre en tomar sus propias decisiones, ponga límites y no busque la aprobación de la madre.
En algunos casos, las mamás controladoras dejan de inmiscuirse en la vida de sus hijos cuando éstos logran independizarse. Sin embargo, ¿qué pasa con los hijos que todavía no lo son y aún son pequeños? Bueno, de acuerdo con Lucy Serrano, psicóloga y terapeuta individual, familiar y de pareja, autora del libro “El precio del amor”, es importante que todas las mamás de pequeños, adolescentes o adultos, pensemos en que los hijos son personas independientes, a las que tenemos que guiar, pero que, al final, tendrán que labrar su propio destino.
Como madres hemos de entender que los hijos son prestados por un tiempo, sin embargo, en ese tiempo tenemos la responsabilidad de darles amor, cuidarlos, enseñarles, alentarlos a cumplir sus sueños y apoyarlos sin intervenir en sus deseos o metas.
Recuerda que el éxito de tus hijos no depende de qué tanto los presiones, porque si los presionas y los controlas en extremo, es muy probable que revienten y no hagan nada con sus talentos. No obstante, debemos evitar caer en lo permisivo e indulgente, pues con tanta libertad los hijos pueden corromperse y será más difícil reivindicarlos.
Referencia:
Mujeres y Familia 