
¡Mis Amores!
Como sabemos, la pandemia nos afectó de muchas formas, sobre todo en nuestra economía, se perdieron empleos y cerraron establecimientos que dejaron sin trabajo a muchas personas. A causa de esto muchos comenzaron a ser emprendedores o de plano cambiaron de profesión, ya que los alimentos no llegaban solos y si de la escuela de nuestros hijos se trataba, el gasto aumentaba. Entre los medios electrónicos y el pago de internet se gastaban grandes cantidades y resultaban casi indispensables para que los peques siguieran estudiando.
La crisis económica es algo que se refleja principalmente en la familia, después del trabajo normalmente llegamos a descansar, sin embargo, cuando hay una crisis empiezan las preocupaciones, frustración y esto mismo puede causar que nuestro estado de ánimo se vea reflejado con nuestra pareja o hijos.
Aunque la crisis económica no es algo que dependa totalmente de nosotros, por los cambios que hubo, las perdidas de trabajo y disminución de sueldos, también podemos aprender a verlo de manera distinta, saber hablar de lo que está pasando, poder dar soluciones entre familia, ofrecer y saber recibir ayuda se convierte en la base de una relación en tiempos de pandemia. Suena raro porque es algo habitual, pero en un encierro y tiempo de incertidumbre eso parecía ser casi imposible.

Siempre hay que saber ser empáticos, solucionar y entender que no siempre nos irá del todo bien, pero que así como hay días y tiempos malos, también los hay buenos.
Así que, si conoces a alguien que se haya quedado sin empleo, no dudes en brindarle la mano. Han sido tiempos complicados y siempre será de gran ayuda un abrazo, una palabra de aliento y qué mejor que un kilo de arroz o frijol. Todo siempre será recompensado.