¡Mis amores!

Pasar mucho tiempo en casa con los niños no sólo es una constante lucha para mantenernos cuerdas a nosotras mismas, sino también a ellos. ¿Los sientes más irritantes de lo normal?

El estrés nos afecta de manera diferente a todos y así como a veces nosotras queremos gritar y arrancarnos los cabellos, nuestros niños también, sólo que ellos no saben que están estresados y les cuesta entender cómo se sienten.

Es por eso que en esta ocasión quiero hacerles la invitación a jugar con sus hijos, hermosas. Ayúdenles a despejar su mente y de paso dense un break con sus ellos, también se lo merecen.

Estos son 5 juegos que pueden realizar con sus niños mientras estén en casa.

¿Quién soy?

Escriban el nombre de personajes que sus niños conozcan en tarjetas y pónganlas al revés. Cada uno tomará una de ella y sin mirarla se la colocará en la frente, así todos los jugadores sabrán de quién se trata, menos el jugador en cuestión, ya que deberá hacer diferentes preguntas a sus compañeros que sólo podrán responder con “sí” o “no”.

“¿Soy un futbolista”, “no”, “¿soy un dibujo animado?”, “sí”, “¿soy un pato?”, “sí”, “¡soy el pato Donald!”. Pueden plantear un tiempo máximo para adivinarlo o un número de preguntas.

Señales luminosas

Apaguen todas las luces de su casa y creen una atmósfera de misterio. Siéntense en el suelo, por turnos, los jugadores tomarán una linterna y “escribirán” con ella una palabra o un número sobre el techo. Aquél que logre descifrar, podrá escribir en el siguiente turno.

Guerra de almohadas

Es una batalla inofensiva que requiere solamente de algunos cuantos cojines y almohadas, buen humor y decidir si será un “todos contra todos” o en equipos (puede ser “padres vs hijos” o “hijo y papá vs hijo y mamá”). Eso sí, el que se enoja pierde y lava los platos, mis amores.

Inventar un cuento

Este juego es de mis favoritos porque jamás saben cómo terminarán las historias, mis amores. Uno de los jugadores da inicio la historia y los demás, por turnos, van agregando frases hasta terminar el cuento. Uno de los padres puede ir escribiendo dicha historia, al final verán que es bastante divertido.

Adivinar texturas

En una bolsa que no sea transparente colocamos diversos objetos de diferentes texturas. Nuestros pequeños, por turnos, deben meter la mano en la bolsa, tocar alguna de las cosas y adivinar de qué se trata. Gana el que haya adivinado más objetos.

Ya no hay pretexto, mis amores. ¡Sus tardes en familia no volverán a ser aburridas!

@EsElMundoDeYola