¡Mis amores!
Los valores nos preparan para ser mejores personas y desarrollarnos en un mejor ambiente social, pero estos componentes de la formación no comienzan a enseñarse en otro lugar que no sea nuestro hogar o núcleo familiar.
Si algo es cierto, es que la educación comienza a tomar forma desde casa. La manera en la que actuamos con los demás se relaciona con el cómo fuimos tratados en nuestro hogar.
Como madres, y en conjunto con nuestra pareja, somos los primeros y principales educadores de nuestros hijos, es aquí donde ellos aprenden a resolver conflictos, a manifestar amor y a obedecer las reglas.
Por medio de la convivencia en familia se comunican los valores, normas y actitudes; en esta etapa nuestros niños comienzan a formar su esencia personal. Esta educación no se genera de la nada y en automático, hay que ir construyéndola.
Pero para poder educar sobre algo, tenemos que conocerlo primero, mis amores. Debemos estar familiarizadas con los valores, saber en qué consisten y tener idea de lo que representan, ya que son cualidades que todos vamos adquiriendo y que nos hacen ser mejores seres humanos.
Los valores existen siempre y cuando se cumplan 3 reglas básicas: la vida, que no es un valor sino una condición importante, sin ella simplemente no se existe; la libertad, que es una condición para que los valores puedan ser ejercidos por la voluntad de un ser humano; y el amor, que es una condición superior a la de los valores, ya que sin él no tenemos la posibilidad de cuidar a los demás.
Existe un sinfín de acciones positivas que se relacionan con los 3 valores fundamentales para una correcta educación y formación de nuestros niños:
- Respeto
- Responsabilidad
- Honestidad
Pero… ¿cómo podemos hacer que nuestros hijos crezcan con valores?
Ya dijimos que la educación comienza en casa, la escuela sólo es un complemento muy fuerte para la formación, pero la responsabilidad es nuestra como padres.
Estas son algunas sugerencias que ayudarán a educar con valores:
- Hablen con sus hijos sobre la importancia de compartir sus pertenencias.
- En ocasiones premien su obediencia: el sentir que aportan algo cuando son
obedientes les hará sentir responsables en la colaboración.
- Asignen obligaciones y responsabilidades, esto les ayudará a procesar
esfuerzos y límites de participación.
- Busquen que asuman la consecuencia de sus decisiones y sus actos.
- Fomenten la generosidad en ellos, desprendiéndose de cosas que ya no
utilizan y que pueden servirle a otros.
- Eviten darles todo lo que quieren de manera inmediata, es necesario que
sufran pequeñas frustraciones para aprender a esperar y ser tolerantes.
Los valores nos ayudan a ser mejores personas y a tener una mejor relación con la sociedad. Y recuerden mis amores, ¡en la formación con valores y en la unión familiar está la solución!
@EsElMundoDeYola