¡Mis amores!
Ser mamá no es una tarea sencilla y ser esposa mucho menos. La convivencia entre pareja puede ser miel sobre hojuelas en momentos, pero en otros simplemente quisiéramos alejarnos de nuestros esposos.
La cosa no se pone fácil cuando se trata de tener una imagen adulta de apoyo en la crianza de nuestros hijos. ¿Por qué se los digo? El moldear a una personita desde pequeña es todo un reto, y si no son madres solteras es natural apoyarse en su pareja, pero ¿qué pasa si nuestro amorcito actúa como si fuera otro de nuestros hijos?
Hablemos de lo estresante que puede ser que nuestra pareja se comporte como un niño.
Según las estadísticas, un esposo puede ocasionar 10 veces más estrés en nosotras que nuestros hijos. Las madres encuestadas afirmaron que los niños no dan dolores de cabeza, pero los esposos se comportan como niños sí.
Es un hecho de que en la mayoría de los casos, las mujeres nos ocupamos de las tareas del hogar y de la educación de nuestros niños sin intervención de nuestros maridos, esto claramente genera frustración porque, seamos honestas, el tiempo no nos es suficiente.
¿Qué es el Síndrome de Peter Pan?
Aunque no lo crean existe, mis amores. Esto es un conjunto de rasgos en los varones, mismos que provocan que no quieran renunciar al ser hijos para convertirse en padres. No pueden cumplir con madurez sus obligaciones como pareja y como padres, simplemente porque no se sienten adultos.
Aquél que lo padece es inseguro y necesita mucho afecto, además de que demuestra de una gran dependencia a la mujer que tiene a su lado.
¿Qué puedo hacer al respecto?
Si creen que sus esposos encajan con lo de arriba, mis amores, lo mejor sería platicarlo en pareja, plantearse soluciones y expresar lo valiosa que sería su ayuda en casa. Si creen que esto no funciona al 100, siempre pueden buscar ayuda
profesional.
Quizás ellos no son conscientes del papel que tienen en el hogar y es necesario que comprendan la realidad, así todos salen beneficiados, mis amores.
@EsElMundoDeYola