Los llamados niños de alta demanda requieren mucha más atención que otros, necesitan papás presentes, involucrados y constantes, de otro modo pueden tender hacia actitudes muy negativas. Sin embargo, hay que saber identificarlos, porque hay quienes son demandantes y de alta demanda, ¿cómo vemos la diferencia entre ambos?
A través de esta nota te podré ayudar a identificar este tipo de educación y además te daré uno que otro tip para que tengas el control de la situación.

Y como te decía, existen dos tipos de demandantes. El primero es el niño demandante con un temperamento fuerte, intenso, pero a la vez muy sensible y también súper activo. No tiene ningún problema psicológico, ni tampoco es malo ni consentidos, es bastante capaz de cumplir con todas sus tareas y de adaptarse perfectamente a cualquier situación, según su edad, pero exige atención por una situación específica.
Mientras que el segundo, el de alta demanda, necesita supervisión constante y ayuda extra debido a sus condiciones.

¿Y sabes por qué debemos aclarar esta diferencia? Porque lo que menos debemos hacer es etiquetar a los niños. Al contrario, con esto debemos tratar de conocer por qué se comporta de una determinada manera, ya que muchas veces el pequeño actúa así por un motivo, empieza a pedir atención, a demandar, pero por un evento puntual.
Y entonces, ¿cómo identifico que tengo un pequeño así? Bueno, sí, es una de las preguntas más frecuentes en mi blog. Y una de las características que puedo decir que es de las más alarmantes, es que en chiquillo empiece a demostrar poca tolerancia a la frustración con arrebatos emocionales o rabietas de los cuales difícilmente salen por sí mismos, pues necesitan el apoyo del adulto para calmarse, en otras palabras, acuden al “Mami, atiéndeme.”

Por otro lado, no olvides que no debes lidiar con el niño, no pelees, ni lo regañes, es mejor que acudas a un especialista que, en primera instancia, podría ser su pediatra. Ellos tienen las herramientas perfectas para diagnosticar si el niño necesita de ayuda especial o extra para cumplir con ciertas tareas o adaptarse a situaciones determinadas.