Hola, mis amores, lamentablemente he escuchado a muchas personas, incluyendo mujeres, quejarse de aquellas mamás que sólo se dedican a la crianza de sus hijos y al mantenimiento de la casa.
Es triste que este tipo de mujeres sean severamente criticadas y etiquetadas como “mantenidas”. Desgraciadamente, en muchas ocasiones no se toma en cuenta que el trabajo de casa también es trabajo, pero que no se remunera.
Aún vivimos en una sociedad con ideas machistas en las que invisibilizan el trabajo de la mujer en el hogar. Damos mayor importancia al trabajo que es remunerado y dejamos a un lado el trabajo que existe dentro de un hogar.
Tener la ropa limpia, la casa recogida, la comida hecha, los hijos cuidados y limpios pareciera ser un trabajo muy fácil de hacer y nada agotador para muchas personas que mediocremente piensan que es lo “mínimo que puede hacer una mujer mantenida». ¡Por favor! Es súper agotador y estresante recoger, limpiar, lavar diario lo mismo, día con día sin ninguna recompensa o muestra de empatía.
En algunas casas todavía se estila que mientras el hombre sale a trabajar, la mujer queda al cuidado de la casa. Sin embargo, en otras casas, la pareja llega a un acuerdo consensuado; ya sea que el hombre se quede en la casa al cuidado de sus hijos mientras la mujer sale a trabajar, o que la mujer se quede en casa mientras el hombre salga a trabajar o que ambos salgan a trabajar mientras contratan a una persona para que cuide y limpie de la casa y de los pequeños.
Actualmente vivimos en un mundo diverso en donde existen todo tipo de familias, conformadas por dos, tres o cuatro personas, parejas del mismo sexo, parejas heterosexuales o parejas que deciden adoptar a pequeños. Cualesquiera que fuera el caso, es importante valorar el trabajo que cada uno aporta para la familia y encontrar siempre un equilibrio en donde todos los integrantes de la familia salgan beneficiados.
Referencia:
Mujeres y Familia 