Hace mucho tiempo tuve una pequeña discusión con mi familia, porque creían que ser madre era demasiado fácil, pero ¡claro que no es así! Ser mamá es una responsabilidad demasiado enorme y un compromiso hacia la vida, porque nuestra labor (no sólo nuestra, sino también de los padres) es criar niños para que el día de mañana sean hombre y mujeres de bien.
Se madre es un trabajo de tiempo completo y es más cansado de lo que la gente piensa. No por el hecho de no utilizar traje o levantarnos temprano para ir a una oficina, hace que nuestra labor sea menor, cuando nosotras nos levantamos, damos de desayunar, bañamos, cambiamos, jugamos, volvemos a cambiar, volvemos a alimentar a una criatura que está desarrollándose.
Así que es normal que estemos cansadas y el hecho de que crean que sólo nos quedamos en casa para descansar es un error fatal. Ya quisiera que esas personas hicieran todo lo que nosotras hacemos y al caer la noche siguieran teniendo ánimos. Ser madre es bello, pero no es fácil.
Además, cuando también somos amas de casa tenemos el doble o incluso el triple de trabajo, porque no sólo nos ocupamos de nuestros pequeños, sino que también de mantener el hogar limpio para que podamos disfrutar de un espacio adecuado o ¿creen que la limpieza se hace sola?
Está bien si a veces no tenemos ganas de salir a caminar, porque ser madre es agotador física y emocionalmente. Me pregunto cuántas de ustedes han sentido que no están haciendo las cosas bien; déjame decirte algo: lo estás haciendo de maravilla.
Solo tú conoces tus emociones y lo que implica proteger, criar, educar y enseñar a una personita que depende 100% de ti. Le das cariño y le brindas un lugar seguro, no hay mejor recompensa que una sonrisa suya y un “te quiero, mami”.
Así que la próxima vez que alguien te pregunte: “¿por qué estás tan cansada?”, respira profundo y explícale que tú tienes el trabajo más importante.
Fuentes:
Mujeres y Familia 