¿Por dónde iniciar con esto? 

Hace un par de días leía una frase respecto a el movimiento LGBT donde decía que cuando dejara de ser noticia o marketing algo respecto al género que elige tener cada persona, pasaría a ser algo normal. Con ello, justo inicio este artículo porque como mamás nos preguntamos miles de cosas e incluso desde que sabemos que estamos embarazadas solemos tener planes para nuestros peques sin saber si ellos quieren eso, al querer “lo mejor” para ellos.

Pero, ¿qué pasa si el doctor cuando nace me dice que tuve a un niño, pero cuando crece él me dice que es niña?, ¿estamos preparadas para aceptarlo?

Bueno, partiremos de que una persona nace con un sexo que apunta a las características fisiológicas con las que nacen mujeres y hombres. Mientras que género se refiere a las ideas, normas y comportamientos que la sociedad ha establecido para cada sexo.

Por ello, existen personas que tienen aparatos reproductores masculinos o femeninos y no se sienten identificados con ellos, es decir, ¿cómo se sentirían si despertaran en un cuerpo distinto?

Lo mismo pasa con aquellos chiquitines que experimentan eso y por temor a ser juzgados lo van callando.

Pero, ¿como padres qué nos toca? ¡Amarlos! Esa siempre será mi respuesta, no les pido que entiendan y asimilen todo a la primera, porque nos hemos desarrollado en una sociedad estereotipada, pero siempre el amor ayudará a que el proceso sea más llevadero.

Mi recomendación es tomar apoyo psicológico, pero no con la finalidad de que recapacite, sino de que pueda ir guiando su proceso de transición, porque quizá su hijo o hija de estar en la situación deseará cambiar su género y les aseguro que será todo un proceso.

Deben estar conscientes que la sociedad aun no está preparada para las personas transgénero y en el caminar encontrarán malos comentarios, pero como diría mi abuelita, de lo malo lo bueno. Avancen con la cabeza en alto y muestren con orgullo a su hijo o hija, que les apuesto eso los ayudará a ser más seguros ante la sociedad.