Mis amores, controlar los impulsos y las emociones es una habilidad que se aprende en la infancia, aunque incluso hay adultos que nunca la desarrollan.
Aprender autocontrol es necesario para poder entender y manejar las emociones, la ansiedad y cualquier tipo de impulso. El autocontrol es una habilidad esencial para las interacciones cotidianas y es importante que los niños sean capaces de dominar esta forma de regulación emocional.
Deben saber que el 30% de los niños de 4 años ya son capaces de controlar sus impulsos la mayor parte del tiempo, aunque pueden perder el control cuando se les niegan ciertas cosas.
El cerebro es como un músculo y mientras los niños entran en contacto con las diferentes situaciones de la vida diaria, los caminos neuronales serán reforzados en el aprendizaje del autocontrol. Esto significa que el aprendizaje de esta habilidad pasa a través del descubrimiento y la repetición lentamente a lo largo de la infancia.
Sin embargo, algunos niños siguen teniendo dificultades para controlarse, especialmente los que que tienen TDAH y dificultades del funcionamiento ejecutivo.
Por eso, mis amores, les recomendamos que pongan atención a las reacciones y actitudes de sus hijos y pongan en práctica las siguientes recomendaciones:
- Debemos enseñar a nuestros hijos a observarse a sí mismos y también a sus impulsos. El problema con los impulsos es que pueden pasar por alto en un pensamiento racional, por lo que nuestros hijos pueden tener un comportamiento negativo aunque sepa que no deban hacerlo. Con el fin de que tomen control de sus impulsos, deberemos ser conscientes de ellos y de saber que sólo ellos serán los responsables de controlarlos.
- El autocontrol requiere confianza. Cuando un niño practica autocontrol necesita el refuerzo para entender que la espera ha merecido la pena. Como padres debemos asegurarnos de que seguimos adelante con el refuerzo.
- Debemos enseñarles estrategias de autocontrol. Ayudándolos a que sepan lo que han hecho mal es sólo la mitad de la batalla, es necesario que como padre, madre y guías proporcionemos alternativas a su comportamiento impulsivo.
- No debemos de olvidar que hay límites, ya que al establecerlos los niños estarán practicando el autocontrol. Cuando les decimos a nuestros hijos que es momento de dejar de ver la televisión y de ordenar el dormitorio, y están de acuerdo, sabrán que es una responsabilidad.
Mis amores, es importante que nosotros también sepamos autocontrolarnos, ya que como se dice: hay que predicar con el ejemplo. No se trata de “echarle ganas”, de “contar hasta 10 o 100” o de entrar en estado de “gracia”, sino de hacer un trabajo de fondo, autocrítico para modificar pensamientos, creencias e imaginación basura.