¡Mis amores!
Cuando ciertas costumbres de crianza se repiten, tienden a transformarse en un mito. Y suele pasar que estos mitos se transfieren de generación en generación convirtiéndose, sin quererlo, en conceptos aparentemente inmodificables.
Y es cierto que hay muchas ideas sobre la crianza que deberían desecharse porque son arcaicas, no sirven y ponen en peligro a los niños.
De acuerdo con El Dr. Alberto Chattas, médico pediatra, “la crianza es un proceso de desarrollo humano y de socialización que se origina en la familia y comprende una serie de actividades complejas con influencia en el desarrollo del niño y en su forma de relacionarse con el mundo”.
La educación tiene dos ejes: la respuesta de los padres a las demandas de los hijos y el eje de las demandas parentales. Este último define los cuatro tipos de crianza que utilizan los padres, el Dr. Chattas las explica:
- Indulgente: tienden a dar respuestas más que a demandar, no son estrictos, evitan la confrontación y son sumisos a los deseos del niño.
- Autoritario: son demandantes y directivos, no dan respuesta a los pedidos del niño, tienden a fijar reglas definidas y no cuestionables.
- Democrático: poseen altos niveles de respuesta y de demanda a sus hijos, imparten reglas claras para la conducta, impulsan y respaldan mas que castigan, buscan que los hijos tengan confianza y sean solidarios y aceptan la individualidad de cada uno.
- Negligentes: Con baja capacidad de dar respuesta y de demandar, bajo nivel de compromiso con la crianza, suelen no tienen disponibilidad emocional para sus hijos.
Una vez sabiendo esto, mis amores, son más comprensibles los mitos alrededor de la crianza de los hijos y que no hay una fórmula establecida para hacerlo, por lo tanto todos tienen una opinión distinta sobre cómo criar de la “mejor manera” a los hijos; sin embargo, algunos expertos piden que hagamos caso omiso, la mayoría son mitos que más que ayudar, pueden ser contraproducentes.
Por lo que aquí les dejo algunos de los mitos que más de una hemos escuchado e incluso difundido, mis amores.
Mitos de la crianza
No debes tomar a tu hijo en brazos cada vez que llore: Muchos creen que al hacer esto, el bebé se acostumbrará a usar el llanto como técnica para obtener lo que quiere. Lo cierto es que al menos hasta los seis meses, su único método de comunicación es ese, ya que con el llanto nos da a entender lo que necesita. Lo que sí hay que tener claro es que la falta de respuesta de parte de los adultos le enseñará a los niños a manipular y no al revés.
Dejar llorar al bebé fortalece sus pulmones: Alrededor del llanto también está este mito, de hecho hace algunas décadas se acostumbraba dejarlos llorar para que supuestamente fortalecieran los pulmones, sin embargo, la neurociencia reveló que esto sólo incrementa los niveles de cortisol en los bebés, estresándolos de más y con repercusiones en el sistema inmune, en el aprendizaje, en la autoestima y en el desarrollo socio-emocional del bebé a corto, mediano y largo plazo.
Si no los castigas, tus hijos harán lo que quieran contigo: Los expertos han estudiado que en las familias en que los padres en vez de castigar a sus hijos cuando hacen algo incorrecto, les explican las razones de por qué no deben hacerlo, logran mantener la situación bajo control y lo incitan a desarrollar la autodisciplina.
Claro que como padres debemos marcar ciertos limites para que los niños no quieran hacer y deshacer; debemos mostrarles que así como tienen derechos tienen obligaciones que cumplir.
Se debe forzar a los niños a crecer: Algunos padres se obsesionan en que sus hijos actúen como grandes. Se llenan de libros sobre el tema y dedican su tiempo con ellos a corregirlos.
Incluso hay quienes piensan que entre más rápido un niño se acostumbre a dormir sólo en su habitación es mejor, sin embargo, por seguridad los bebés deben compartir la habitación con sus padres al menos los primeros 6 meses de vida y aunque parezca increíble, los niños que duermen con sus papás durante los primeros años son más independientes en un futuro cercano.
Los padres no deben pelear delante de los hijos: Mis amores, es prácticamente imposible marginar a los niños de todos los conflictos que afectan a sus padres. Si quieren que sus hijos se conviertan en personas respetuosas y disciplinadas, deben serlo ustedes mismos.
Lo ideal será que discutan en privado, pero cuando esto no sea posible, se deben esforzar por evitar las palabras hirientes y las reacciones impulsivas.
Mis amores, no hay una formula mágica para criar a nuestros hijos, pero debemos tener muy en claro que las relaciones de amor comunes y corrientes son la mejor forma de enseñar y el mejor escenario para que los niños crezcan y se conviertan en adultos maduros e independientes.