La toma de decisiones puede ser un proceso complicado. Aunque algunas personas parecen manejarlo con facilidad, no significa que sea sencillo. Este proceso mental implica considerar diversos escenarios y elegir lo que mejor te convenga. Existen decisiones triviales y cotidianas, pero otras pueden cambiar tu vida para siempre, como la elección de ser madre o padre.
Desde pequeños, muchos de nosotros hemos sido educados con la idea de formar una familia tradicional al llegar a la adultez: madre, padre e hijos. Sin embargo, al crecer, es natural cuestionar estos paradigmas. Nuevas convicciones pueden entrar en conflicto con las antiguas, haciendo que la decisión de ser padre o madre se convierta en un tema espinoso para muchas personas.
Si te sientes así, no estás solo. En este artículo, te compartiremos un método utilizado por la psicoterapeuta Ann Davidman, quien tiene más de 30 años de experiencia en ayudar a las personas a tomar decisiones importantes.

- Tómate un Tiempo
Deja el asunto por un tiempo; idealmente entre uno y tres meses. Olvídalo realmente. Esto te ayudará a relajarte y a ser más crítico respecto a tus deseos. - Acepta la Dificultad
Reconoce que no es una decisión fácil y evita compararte con los demás. La responsabilidad de criar a un niño es enorme y no hay razón para sentirte mal si aún no sabes qué quieres. - Reevaluar Pros y Contras
Si has estado pensando en los pros y los contras sin éxito, quizás sea hora de intentar algo diferente.
Ejercicios para Clarificar tus Sentimientos
1. Lista de Decisiones Pasadas
- Haz un listado de tres decisiones que has tomado.
- Anota casos en los que tomaste la decisión correcta y cómo te sentiste al respecto.
- Pregúntate si experimentarías esa misma satisfacción al decidir tener o no tener hijos.
2. Separar Deseos de Decisiones
- Escribe tus temores sobre ser madre o padre.
- Haz una lista de factores que influyen en tu decisión más allá de tu voluntad (salud, edad, estado civil).
- Analiza cada uno para descubrir qué te detiene.
3. Flujo de Conciencia
Ann Davidman propone el siguiente ejercicio:
- Completa la oración: “Siempre pensé que a estas alturas de mi vida me vería…”
- Reflexiona sobre cómo te sientes al respecto.
- Mensajes del Entorno
- ¿Qué mensajes has recibido sobre ser padre o madre?
- ¿Sientes que serlo o no te haría pertenecer?
- Imaginación Activa
- Imagina que decides ser padre o madre y vive con esa situación durante cinco días.
- Luego haz lo mismo sin tener hijos y reflexiona diariamente sobre tus sentimientos.
- Preguntas Clave
- Pregúntate: “¿Qué necesito para decidir que sí?”
- Reflexiona si eso te haría sentir bien.
- Haz lo mismo para el caso contrario: “¿Qué necesitaría para decidir que no?”
- Pregúntate: “¿Qué necesito para decidir que sí?”
Este método ha ayudado a muchas personas a tomar decisiones con las cuales se sienten conformes. Recuerda que si sientes que necesitas más apoyo, siempre puedes consultar a un profesional. La clave es tomarte el tiempo necesario para reflexionar y entender tus deseos y necesidades antes de tomar una decisión tan importante como la maternidad o paternidad.

Fuentes: