Es probable que más de una vez te hayas encontrado pensando de forma negativa o sobrepensando algún tema que no lo logras sacar de tu cabeza con facilidad, esto es bastante normal y más común de lo que pudiera parecer, pero sabemos que es estresante, molesto y hasta desgastante.
Como tal, no existe una solución que de un momento a otro te permita dejar de pensar tanto, pero sí puedes seguir algunos consejos que te daremos para evitar que esto suceda con regularidad y de esta manera puedas sentirte más libre y seguro con respecto a tus pensamientos cotidianos.

1 Mantente en el aquí y el ahora
Observa lo que piensas, pero sin juzgar, reconoce los pensamientos negativos y trata de conocerlos bien, entender la razón por la que los tienes, procésalos y trata de dejarlos pasar sin que estos perturben tu día.
2 Cuestiónalos
Es de vital importancia cuestionar la realidad de tus pensamientos negativos, es decir, piensa si hay evidencia que refuerce esos pensamientos o viceversa, si no hay suficiente tienes que desecharlos. Recuerda que los pensamientos y las emociones no siempre se basan completamente en la realidad.
3 Ten pensamientos positivos
Muchas veces nos enfocamos únicamente en lo malo y por ello nos complicamos la vida, pero es mucho mejor enfrascarnos en pensamientos positivos o buscar soluciones a los problemas.
4 Enfócate en lo positivo
Antes de darle prioridad a tus pensamientos negativos te recomendamos enfocarte en lo positivo de tu vida, hacerlo todos los días o escribirlo podría generarte el hábito de apreciar lo bello que es vivir.

5 No te descuides
Tu salud mental es importante, pero la física y emocional no debes de dejarla a un lado, así que crear rutinas sanas, hacer ejercicio, comer bien o realizar actividades que te ayuden a relajarte y a ocuparte en lugar de preocuparte, pueden ser buenas para tu mente.
Ojalá con estos tips puedas disipar un poco esos pensamientos que muchas veces no nos dejan nada bueno y solo ocupan nuestro tiempo libre.
Fuentes: