Mis amores, ¿estamos de acuerdo que el Covid-19 llegó para cambiar la vida de todos? Es que me pongo a pensar en todo lo que ocasionó y lo siento como un sueño. Además de las miles de personas que perdieron la vida gracias a esta pandemia, también debemos tomar en cuenta los niños que quedaron desamparados.

Cuando el virus comenzó a afectar a la mayoría de la población, todos nos enfocamos en buscar la mejor solución para prevenir los contagios y, en el caso de los médicos, en encontrar la fórmula adecuada para evitar que el Covid-19 acabara con la vida de más personas.
La triste realidad es que nos empezaron a importar los estragos que dejó después de que los contagios y la cantidad de fallecidos comenzara a disminuir. Uno de esos aspectos que empezamos a tomar en cuenta, fue la cantidad de niños que quedaron huérfanos, pues una gran cantidad perdió a su padre, otros a su madre y muchos a ambos, sin dejar de lado a los que estaban al cuidado de sus abuelos o tíos, los cuales tampoco lograron librar la batalla.
Algunos datos proporcionados a través del New York Times sugieren que cada 12 segundos un niño pierde a algún cuidador a manos de este virus, a pesar de la cantidad de vacunas que se han administrado a lo largo del mundo y de las medidas de cuidado y prevención que se implementaron.

Pero, ¿cómo ayudarlos a seguir con su vida después de una tragedia como esta? A pesar de que el dinero no les devolverá a sus seres queridos, es importante que existan programas que les proporcionen un subsidio del cual apoyarse para continuar con sus deberes y saciar sus necesidades primarias. Aunado a ello, es fundamental que se les atienda psicológicamente, pues no es una situación que se supere en un día.
En caso de que los niños hayan quedado huérfanos, lo ideal es que reciban atención de Servicios Sociales y se les pregunté con quién desean vivir. En ningún momento deben quedarse solos, porque este hecho genera cierta vulnerabilidad en los infantes, pues las personas más cercanas a ellos ya no lo estarán y ello puede desembocar en actitudes negativas.
La sociedad no estaba preparada para una pandemia como esta, pero puede hacer una diferencia apoyando a estas personitas a las que, sin deberla ni temerla, el Covid-19 los afectó de una manera trágica. No los dejemos solos, si tenemos la oportunidad de mejorar su permanencia en la Tierra, hagámoslo.
Fuentes:
www.nytimes.com/es/2021/07/26/espanol/opinion/covid-ninos-huerfanos.amp.html