Cuando llega la Navidad solemos pasar mucho tiempo pensando qué juguetes deberíamos comprar a nuestros hijos, o qué juguete de moda pondremos bajo el árbol. Sin embargo, lo cierto es que quizá no necesiten de eso, probablemente necesiten más nuestra atención y compañía que un juguete.
Cuando pasen los años y nuestros hijos e hijas crezcan quedarán botados esos juguetes, pero lo que no quedará en el olvido son todos los bellos momentos que pasaron juntos jugando y disfrutando de la vida.

Todo esto suena perfecto y fácil de contar, pero hay muchos papás y mamás que no saben cómo jugar con sus hijos o que simplemente no tienen tiempo. Los entiendo, yo pasé por esas mismas situaciones, pero me di cuenta de que el tiempo pasa muy rápido y nuestros pequeños se vuelven cada día más independientes y poco a poco van despegándose de nosotros.
También sé que como padres no siempre es fácil convertirse en niño y dejarse llevar por la fantasía. Pero jugar no significa únicamente tirarnos al suelo para manejar cochecitos o muñecas, también significa dibujar un rato, hacer manualidades, ver una película, hacer una excursión o viaje familiar, visitar un museo, leer un cuento, bailar juntos, hacerse cosquillas, andar en bicicleta, pasear o caminar, jugar a la pelota, etc.
Recordemos que la realidad en la que estamos viviendo ha cambiado drásticamente la manera de relacionarnos y de entretenernos. Los niños de hoy ya no juegan con otros niños como antes y muchas veces sus conexiones sociales se limitan al ámbito escolar. Esto hace que sea más importante que nunca jugar con los niños, pasar tiempo con ellos y aprovechar al máximo el tiempo en familia.
Referencia: https://www.bebesymas.com/ser-padres/navidad-siempre-mejores-juguetes-para-nuestros-hijos-somos-papa-mama