¡Mis amores!
El tiempo dedicado a nuestros hijos no significa cocinar, lavar u ordenar la casa, significa sentarse a escuchar, jugar, compartir y estar cerca en el sentido emocional.
¿Qué tanto están cerca de sus hijos y qué tanto se dejan llevar por la rutina?
Aunque no lo crean, mis amores, nuestros hijos demandan más atención de la que creemos y el tiempo que les dediquemos en casa será imprescindible para su desarrollo como personas. Hay muchos expertos que nos hablan del “tiempo de calidad”, que no es otra cosa más que optimizar el tiempo que tengamos junto a nuestros pequeños para lograr una conexión en varios niveles como físico, intelectual, afectivo y emocional, a través de palabras, caricias, abrazos y gestos que les hagan saber que cuentan con nosotros y con nuestro amor incondicional.
Algo muy importante que resaltan los especialistas es que para lograr una convivencia de calidad la familia tiene que dejar los dispositivos digitales, el trabajo y las redes sociales, haciendo la comunicación mucho más efectiva.
Sabemos que esto puede llegar a ser algo complicado, ya que vivimos en una sociedad dominada por el estrés y la falta de tiempo, y desafortunadamente para poder cumplir con nuestras obligaciones a menudo dejamos la crianza de nuestros hijos a la televisión, los videojuegos o el Internet, pero debemos de buscar ese equilibrio para poder convivir de forma efectiva con nuestra familia e incluso podemos sacarle partido a las tareas cotidianas para convertirlas en momentos para compartir.
Así es que mis amores ya saben, nunca es tarde para tomar conciencia y darnos cuenta de lo importante que es para el desarrollo de nuestros hijos el hecho de saber que pueden contar con nosotros; el tiempo de calidad es el mejor regalo que les podemos dar.